"El Universo" ECUADOR: "Diego y sus sueños entre el fútbol y su novia"

Prensa Latinoamericana, 07-01-2007

“Bello, bellísimo…”. En más de una vez, Diego Estacio oyó estas palabras en jóvenes italianas que lo cortejaban en los cinco años que residió en Gallarate, Italia, lo veían con sus pantalones anchos, cabello engominado y su camiseta del equipo AC Milan.

Su madre, Jacqueline Sivisapa, decidió salir de Machala cuando Diego tenía 7 años. Viajó a Milán con Carmen, su primogénita; y luego de 5 años reagrupó a su Príncipe, como ella solía llamarlo. “Era muy amiguero y le volvía loco la música de Avril Lavigne (cantante canadiense de punk)”.

Cuando su padre Winston Estacio emigró a España, Diego decidió quedarse en Madrid. Llevaba un año allí y se enamoró de la quiteña Verónica Arequipa. Vivían juntos y pagaron la primera cuota de un apartamento.

Fanático del fútbol, todos los martes y jueves entrenaba con el uniforme del Gran América, un equipo de una de las ligas de balompié integrada por inmigrantes . No es una casualidad que su nombre sea Diego Armando. “Me encantaba como jugaba Maradona y por eso lo escogí”, relata Jacqueline.

Trabajó de obrero en la ampliación del metro de Madrid, pero anhelaba seguir sus estudios de mecánica.

Su amigo, Ricardo Vinlasaca recuerda que la noche anterior a su muerte Diego se divirtió mucho en una discoteca. “Estaba cansado, por eso prefirió quedarse en el auto y no acompañarnos al aeropuerto”. La explosión de una furgoneta bomba le impidió cumplir un anhelo que retrasaba por falta de dinero: viajar a Italia con Verónica para conocer a su sobrina, Michelle, de 5 meses.

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