Madrid. (EFE) .- El féretro con el cadáver de Diego Armando Estacio, fallecido en el atentado de ETA el pasado 30 de diciembre en el aeropuerto madrileño de Barajas, llegó hoy a la ciudad ecuatoriana de Guayaquil, en un avión de la Fuerza Aérea Española.

La aeronave, un Boeing 727 del Ejército del Aire español, aterrizó a las 01,40 hora local (06,40 GMT) en el aeropuerto de Guayaquil, donde fue recibida por delegados de la Embajada de España y del Gobierno ecuatoriano.

Una treintena de familiares también llegó en el vuelo, así como una delegación de alto nivel del Gobierno español, encabezada por la secretaria de Estado de Emigración e Inmigración, Consuelo Rumí.

La secretaria de Estado dijo, en rueda de prensa en una sala del aeropuerto guayaquileño, que el Gobierno español cumplió con la voluntad de los padres de Diego Armando, de traer el cadáver de su hijo a Ecuador. “El Gobierno de España agregó Rumí manifiesta la solidaridad a toda la familia, saben que nos tienen a disposición para todo aquello que necesiten”.

Además, la secretaria de Estado dijo que el trato que recibirá Estacio y su familia, es el que tiene “cualquier otro español, que es objeto de violencia terrorista” y por tanto las subvenciones están ya estipuladas en las leyes de España para las víctimas y familiares directos de actos de este tipo. La ayuda, precisó Rumí será de unos 280.000 euros, pero remarcó que “hay una serie de prestaciones que también se dan por parte de los gobiernos autónomos”.

La secretaria de Estado explicó que la familia de Diego Armando y la comitiva española han decidido descansar unas horas en Guayaquil, para retomar fuerzas y luego trasladar el féretro a Machala, la ciudad natal de la víctima, donde será enterrado.

La caravana que acompañará el féretro saldrá de Guayaquil a eso de las 08,30 hora local (13,30 GMT) hacia Machala, situada a unos 190 kilómetros al sur del puerto guayaquileño, ambas en la zona costera del suroeste de Ecuador.

Estacio es la segunda víctima mortal del atentado de ETA contra un aparcamiento de la terminal 4 del aeropuerto madrileño de Barajas, en el que falleció el también ecuatoriano Carlos Alonso Palate, cuyo cuerpo fue repatriado el jueves y fue enterrado hoy en el cementerio de la localidad de Picaihua, su tierra natal, situada en los Andes a unos 150 kilómetros al sur de Quito.