Uno de los objetivos que el Ministerio de Defensa quiere cubrir en los próximos años está relacionado con la potenciación del Batallón de Helicópteros de Canarias. “Existen planes que van en esta dirección, pero aún es demasiado pronto para hablar de ellos”, puntualizó el teniente general Vega Alba. "De lo que se trata es de ampliar lo antes posible el número de unidades y, posteriormente, entrar en una fase de sustitución por helicópteros más modernos.

-¿Tener el mando de unidades que se encuentran en un territorio fragmentado es una ventaja o una limitación?

-La insularidad no es buena ni mala, simplemente, hay que aceptar los condicionantes geográficos que nos rodean e intentar rentabilizar al máximo nuestros recursos. Estar fragmentado ni nos perjudica ni nos beneficia. Si acaso, nos deja un margen de autonomía que hay que saber controlar para ofrecer la mayor capacidad de respuesta. El objetivo es sacar lo mejor de nosotros tratando de reducir al mínimo los posibles perjuicios a los que se vean expuestos la población.

-De vuelta a la idea de solidaridad ya planteada en una fase de la entrevista, ¿en el 2006 el Ejército tuvo un gran protagonismo a la hora de paliar las secuelas que dejó el fenómeno de la inmigración clandestina?

-Entre mis objetivos está continuar en la misma línea de trabajo que exhibió mi antecesor, es decir, que si nos piden ayuda para controlar la inmigración saben que pueden contar con nosotros. Este problema no parece que vaya a encontrar una solución rápida, pero todo lo que sea colaborar a reducir sus consecuencias es bueno. Estoy al día de los esfuerzos que se hicieron para dotar en muy poco tiempo de unas infraestructuras que sirvieron para dar una acogida temporal a estas personas y, repito, que si es necesario volveremos a actuar con la misma precisión que entonces.

-En unas jornadas en las que se piden buenos deseos para el nuevo año, ¿usted ya tiene elaborada su lista de preferencias?

-Llego con la idea de ser un ciudadano más de esta tierra, formar parte de una comunidad de la que todo el mundo habla maravillas. En lo estrictamente profesional, mi mayor deseo es poder cumplir con el cometido que me han asignado. Para ello, primero, hay que realizar una valoración lo más precisa posible de los medios humanos y materiales que existen en Canarias. Por ahora, sólo he tenido la oportunidad de moverme en la Isla de Tenerife, pero una vez finalicen las fiestas tendremos que ir ordenando la agenda de trabajo para inspeccionar las unidades desplegadas.

-¿Ya ha tenido la oportunidad de disfrutar de nuestra gastronomía?

En el escaso tiempo que llevo por aquí me ha impresionado gratamente la amplia variedad de los quesos canarios. El resto de los platos -abre una pausa y coloca su mano derecha sobre un cachete los iré conociendo, sobre todo, por las buenas referencias que me han dado. Ya he probado las famosas papas de la tierra con una variedad de mojos y tengo que decir que son maravillosas.

-¿En definitiva, que se encuentra en plena fase de adaptación?

-Así es, estos días he tenido la oportunidad de disfrutar de Tenerife con mi familia, pero a partir de ahora llega lo estrictamente profesional porque no he querido romper los turnos de vacaciones existentes en las unidades para realizar las visitas de presentación. El primer reto que me planteo es estar en todas las Islas para hacerme con una idea lo más completa posible de una tierra que se caracteriza por su amabilidad. Otro de mis deseos es integrarme como uno más en el Archipiélago y responder a la confianza que me han dado.