«La calidad de vida de Ecuador es mejor: aquí hay muy poco tiempo para el ocio»
La Razón, 07-01-2007Madrid – Belén Andrade lleva tres años y medio en España, un tiempo más que
suficiente para poder descubrir cuáles son los encantos de este país, pero
también sus deficiencias. Esta ecuatoriana de 30 años, casada con un
inglés y residente en Madrid, vino a España para estudiar un máster en
Cooperación Internacional y decidió quedarse. Todavía no sabe cuántos años
permanecerá en España, pero lo que sí ve seguro es que a corto plazo no
podrá comprarse un piso en Madrid. «Tal vez gano más que allá, pero aquí
no puedo comprar un piso, por lo que lo estoy haciendo en Ecuador»,
reconoce.
Aunque Belén no tuvo ningún problema para conseguir su
tarjeta de residencia al estar casada con un ciudadano perteneciente a la
UE, sí se queja de la atención de la Administración en este tipo de
procesos: «Hay mucha cola y me hicieron volver varias veces, pero aún así,
tuve mucha suerte», declara.
Desde su llegada la acogida ha
sido muy buena, «tal vez por el tipo de gente que frecuento, dada mi
formación en Cooperación Internacional», matiza Belén, pero, en su
opinión, la calidad de vida que se disfruta en España es más baja que la
que se tiene en Ecuador. «El ritmo de vida es muy rápido, las distancias,
muy grandes, y las jornadas laborales dejan muy poco tiempo para el ocio y
la familia, aunque los servicios sociales están mucho más desarrollados».
Tal es así, que su madre necesita para vivir del dinero que su hija le
envía mensualmente a Quito, «ya que para una mujer mayor de 55 años es
casi imposible encontrar un empleo en mi país». Y añade dos críticas: que
los españoles «pongan a todos los andinos en el mismo saco» y la «mala
prensa que las noticias sobre bandas como los Latin King dan a los
adolescentes ecuatorianos que viven en España».
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