Pamplona. La asociación de la Guardia Civil manifestó ayer su “satisfacción” por una sentencia que absuelve, según informaron, a dos guardias civiles que en 2003 fueron acusados de torturar a un inmigrante en Castejón. Los afectados estudian querellarse por “falsa denuncia”.

Según recuerdan en una nota de prensa, el Ministerio Fiscal formuló acusación por una falta de lesiones 617 CP y la acusación particular mantuvo una acusación por un delito de torturas (174 CP). “El denunciante, desde el año 2003, en que ocurrieron los hechos, Rachid Roudauria acudió a medios de comunicación para denunciar públicamente graves torturas, (entre ellas descargas eléctricas, etc.), y mantuvo su acusación durante toda la fase de instrucción e incluso con gran vehemencia en el acto del juicio oral”, explican.

Para esta asociación, “los acusados (Marcelino Liñán y José Povas) son personas muy queridas en Castejón, por lo que el buen nombre y fama de estas personas se vio injustamente afectado”. El abogado Alfonso Recusa Etayo, especialista en Derecho penal, que asesora a nivel nacional a la asociación de la Guardia Civil, se desplazó junto con el abogado José Luis de Micheo desde Madrid, y dirigió la defensa. Tras el resultado manifestó su “satisfacción plena, porque después de casi cuatro años de tramitación, en que el querellante ha gozado de todas las garantías procedimentales para examinar tan graves acusaciones, un juicio justo ha demostrado la inocencia de nuestros clientes. Se ha demostrado que la grave acusación formulada contra nuestros clientes no sólo era temeraria, sino que también era manifiestamente falsa”. >d.n.