El inmigrante ecuatoriano que fue hallado muerto en la planta de tratamiento de residuos sólidos de Quart de Poblet estaba ebrio dentro del contenedor cuando el camión recogió la basura. La Guardia Civil ha reconstruido las últimas horas de vida de la víctima y no ha encontrado indicios criminales en este caso. El alcohol y la muerte disfrazada de infortunio se dieron la mano en la madrugada del pasado día 17 de diciembre en una calle del distrito de Patraix. Tras una noche de fiesta, el inmigrante ecuatoriano acabó en estado de embriaguez y dentro de un contenedor de basura.

La víctima había estado de juerga con un amigo y ambos hombres bebieron gran cantidad de alcohol, según las investigaciones de la Guardia Civil.

En circunstancias todavía no aclaradas, el individuo fue arrojado o se introdujo en el contenedor. Todo parece indicar que la víctima y su amigo no eran conscientes del peligro que esta acción implicaba, ya que el camión de la basura estaba a punto de recoger los residuos sólidos.

Luego sucedió la tragedia. El vehículo levantó con su brazo articulado el depósito y vació su contenido en la caja del camión. El conductor no sospechaba que había un hombre ebrio entre las bolsas de basura.

Murió por asfixia

El inmigrante ecuatoriano murió por asfixia cuando la maquinaria del vehículo compactó la carga. Esto ocurrió en una calle del distrito de Patraix, ya que el cadáver apareció junto a los residuos sólidos que acababa de descargar un camión que recoge la basura en esta zona de Valencia.

El cadáver, como ya informó LAS PROVINCIAS, fue hallado el 17 de diciembre en la planta de tratamientos de residuos sólidos de Quart de Poblet.

El cuerpo sin vida presentaba cortes superficiales y un golpe en la cabeza, por lo que en un principio la Guardia Civil no descartaba la posibilidad de que el hombre hubiera muerto durante una pelea. Sin embargo, los forenses y los investigadores determinaron que el inmigrante falleció por asfixia en el momento que la maquinaria del camión aplastó la basura que acababa de recoger.

La Guardia Civil mantiene abiertas las investigaciones, ya que el amigo de la víctima podría ser acusado de un delito de homicidio imprudente, según informaron fuentes jurídicas. Este hombre fue interrogado, pero no aclaró cómo acabó su colega dentro del contenedor de basura.

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