L. Mesado Bilbao

Su presencia es una realidad innegable que no deja indiferente a la sociedad vasca. Ante el incremento del número de inmigrantes que deciden asentarse en territorio vasco, un 36% de la ciudadanía cree que las personas procedentes de otros países son «demasiadas». Al menos así lo reflejan los datos recogidos en la publicación semestral ‘‘Iri-tziak’’ en una encuesta realizada en octubre de 2006.

Sin embargo, según el informe elaborado por el Gabinete de Prospecciones Sociológicas del Gobierno vasco, éstos son menos que en la totalidad del Estado español, en donde un 59% considera que los extranjeros son demasiados. Por otra parte, el 90% de los vascos opina que todo el mundo debería tener libertad para vivir y trabajar en cualquier país, aunque no fuera el suyo. Una opinión más desfavorable en relación con 2001, período en el que el 96% decía que sí.

«De cada cien personas que viven en Euskadi, ¿cuántas cree usted que han nacido en el extranjero?». Ante esta pregunta, la ciudadanía vasca percibe que un 21% de la población residente en el País Vasco es extranjera y un 83% concluye que el número de éstos ha aumentado mucho o bastante en los últimos años.

¿Y qué pasa con el apoyo que la población vasca ha demostrado a los inmigrantes ? En este punto, la ciudadanía muestra sus diferencias. Con respecto al derecho de educación, un 60% cree que todos los extranjeros deberían tenerlo, mientras que un 34% opina que sólo los que se encuentran en una situación legal. Tan sólo un 2% de los vascos negarían el derecho de la educación a los inmigrantes . En lo que se refiere a la asistencia sanitaria, un 54% afirma que todos tienen el derecho a gozar de ella frente a un 34% que cree que sólo los legales; y un 3% que la negaría.

En materia de vivienda, el 20% opina que todos deberían poder entrar en los sorteos de viviendas de protección oficial en las mismas condiciones que el resto de la población vasca. Sin embargo, para un 54% sólo los inmigrantes legales deberían entrar en los sorteos de pisos y un 17% cree que ningún inmigrante debería tomar parte en ellos.

Actitud ante la inmigración

«¿Cómo valoraría que se abriera un centro de acogida para menores extranjeros en el pueblo o barrio donde usted vive?». Un 9% responde que muy bien y un 54% que bien. Un 18% se lo tomaría mal y un 10% muy mal.

Estas opiniones son un ejemplo de la actitud con la que la sociedad vasca trata a la inmigración extranjera. Un 37% cree hacerlo con «desconfianza» y un 28% con «amabilidad». El 5% afirma que «como si fueran vascos» y un 16% con «indiferencia». En el lado más negativo el 1% cree que los vascos tratan a los inmigrantes con «agresividad» y un 4% con «desprecio».

En general, la inmigración comporta más ventajas que inconvenientes para el País Vasco, según percibe el 40% de la ciudadanía. En cuanto a la política a seguir, tres cuartos de la población en Euskadi cree que se debería facilitar la entrada sólo a aquellos que tengan contratos de trabajo. La valoración de la actuación del Gobierno español en este tema es muy negativa y un 54% cree que lo está haciendo «mal o muy mal». Sin embargo, aún está peor valorada la actuación de la Unión Europea ya que el 62% la desaprueba. Este mismo porcentaje de la ciudadanía vasca estaría a favor de que las diputaciones de la CAV acogieran a parte de los menores extranjeros que han llegado a Canarias.

En lo que se refiere a la llegada de inmigrantes africanos el 10% es partidario de regularizar la situación de todos los que llegan y el 29% de darles ayuda humanitaria y devolverles a sus países de origen. El 6% estaría de acuerdo con expulsarles directamente.