DEMOGRAFÍA

Barcelona gana 100.000 vecinos en cinco años

La población total censada en el 2006 ha crecido un 6,6% respecto del 2001. La ciudad vuelve a tener más de 1.600.000 habitantes tras una década por debajo

El Periodico, 03-01-2007

ALBERT OLLÉS / RAMON COMORERA
BARCELONA

Barcelona volvió a superar en el 2006 la cifra de 1.600.000 habitantes empadronados, después de 11 años por debajo de esta simbólica barrera. Así lo confirma la última actualización del censo anual que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE), correspondiente al 1 de enero del año pasado, que otorga a la ciudad 1.605.602 habitantes.
Según estas cifras, Barcelona ha ganado 100.277 censados en referencia al 2001 (un 6,6% más). Si el cálculo se extiende a 1996, el aumento es de 96.797 personas, lo que significa un aumento porcentual del 6%, uno de los más altos de Catalunya. La segunda localidad más habitada, L’Hospitalet de Llobregat, ha registrado un aumento de población mínimo en el mismo periodo.

LA INMIGRACIÓN
El factor clave que explica este cambio progresivo de tendencia es el de la nueva ola de inmigración. A nivel de toda Catalunya, de los 7.134.697 habitantes contabilizados por el INE, 917.800 son extranjeros. Esta suma corrige los datos provisionales adelantados por el Gobierno central a mitad del 2006, que no incluían a las personas que se han acogido al periodo extra concedido por el Gobierno central hasta octubre para renovar la inscripción en el padrón.
La ley de extranjería promovida en el 2003 por el Gobierno del PP obliga a los extranjeros no comunitarios sin permiso de residencia permanente a confirmar que siguen en España cada dos años, renovando la inscripción. Muchos afectados no lo sabían, por lo que el primer censo excluía de un plumazo a medio millón de inmigrantes empadronados, muchos de los cuales han vuelto al censo gracias a la prórroga.
En el caso de Barcelona, el último padrón con estos datos que se ha hecho público es el del 2005. En ese momento, el número de extranjeros residentes en la ciudad ascendía a 259.650 personas, lo que significaba un 12,4% más que en el 2004.
Esto convierte a la capital catalana en una de las urbes más densas de Europa, con una media de 158 habitantes por cada hectárea de suelo. Si se excluyen las zonas incluidas en la superficie del término municipal que no pueden ser habitadas, como las playas y los espacios forestales, la media (densidad neta) aumenta a 645 personas por cada 10.000 metros cuadrados.

TIEMPOS DIFÍCILES
El progresivo repunte de población censada que está viviendo Barcelona ha permitido superar los tiempos difíciles vividos tras el notable descenso registrado a partir de la década de los 80 del siglo pasado. En 1981 (ver gráfico adjunto), la población superaba la cifra de 1.700.000 habitantes. En la década de los 90 se entró con 1.681.132 y, a partir de entonces, la pérdida fue todavía más acentuada y se tocó fondo con la entrada del nuevo milenio, en el que el número real de habitantes llegó a convertirse en materia de discusión política.
La oposición aseguraba en el 2000 que se había bajado del millón y medio de censados, mientras que el equipo de gobierno los situaba en 1.504.335. La pérdida de ayudas económicas del Gobierno central y la Generalitat e incluso del número de concejales (al bajar de 1.700.000 censados se redujeron los ediles de 43 a los 41 actuales) provocaron una notable polémica.
El nuevo método de recuento aplicado desde entonces por el INE oficializó 1.505.325 barceloneses en el 2001 y, desde ese momento, siempre ha ido in crescendo con la única excepción del 2004, en el que se perdieron 4.000 habitantes.
Cifras como las del 2006 no se veían desde 1995, la última vez que se estuvo por encima de 1.600.000 habitantes. Consciente de esta situación, el alcalde, Jordi Hereu, ha situado el incremento de empadronados entre sus prioridades de futuro. Esta estrategia responde también a otro fenómeno de los últimos tiempos: el aumento de los precios de la vivienda y la marcha forzada de muchos jóvenes a otros municipios vecinos más asequibles.

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