Será en la Conferencia de Presidentes que se celebrará en el Senado el 11 de enero cuando Juan José Imbroda se reunirá con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para tratar dos asuntos cruciales para la Administración local: el agua y la inmigración. Según explicó ayer, Imbroda acudirá a la cita acompañado por su homólogo ceutí, Juan Jesús Vivas, con quien se reunirá 24 horas antes para conocer, de primera mano, sus inquietudes «y hacer fuerza común para conseguir del Gobierno central cuestiones que afectan a las dos ciudades».

Subrayó el presidente autonómico que pedirá explicaciones a José Luis Rodríguez Zapatero sobre lo que, a su juicio, es la «marginación» que sufre Melilla con respecto a otras regiones en cuestiones de agua. «Preguntaré por qué a los melillenses nos tienen más postergados que a otras ciudades en semejante situación», señaló Imbroda, quien avanzó que, en cuanto a la inmigración, «exigirá» al Ejecutivo central una respuesta concreta sobre el dinero que destina a la atención de menores inmigrantes no acompañados. «En números relativos, Melilla es la ciudad que tiene más menores inmigrantes y es necesario saber por qué no nos han ayudado más en el gasto», dijo. Y es que, según los cálculos realizados, el actual Gobierno dota a la ciudad del mismo dinero que se logró cuatro años atrás, «y, en todo este tiempo, no han sido capaces de darnos ni un sólo euro más».

El «trágala» de Sevilla

Estas declaraciones las realizó el presidente de la Ciudad después de valorar las declaraciones realizadas por el delegado del Gobierno de Ceuta, Jerónimo García – Arreciado, a propósito de la supuesta decisión de Juan José Imbroda de dar por terminadas las negociaciones de ambas autonomías con el Ministerio de Administraciones Públicas. Cree el responsable del Ejecutivo local que estas palabras forman parte de una «campaña orquestada» por García – Arreciado al no aceptar el «trágala» de Jordi Sevilla. «Como no aceptamos las migajas de las transferencias pendientes, nos amenazó diciendo que el cartero no llama dos veces», comentó.

Puede que por los «lujos» que se permite el delegado del Gobierno de Ceuta «de ser tutelante de los derechos políticos de ceutíes y melillenses», a Juan José Imbroda le parece una falta de clase y hasta de consideración para los ciudadanos lo que intentan «vender» los socialistas, que no es más que asegurar que Ceuta y Melilla están separadas. «Como en las películas, dicen que yo soy el malo y Juan Vivas el bueno, aunque en no pocas ocasiones en la Asamblea me hayan echado en cara que hayamos seguido a la ciudad hermana», determinó. Al fin y al cabo, se trata del «juego» del PSOE «para desunir a las dos ciudades», algo que, según concluyó, se demuestra en que los logros alcanzados desde 2001 han sido gracias a la conjunción de ambos territorios.