La población navarra crece un 1,4% pese a que una de cada tres localidades pierde habitantes
Diario de Noticias, 03-01-2007pamplona. A pesar de que las cifras del padrón de 2006 señalan un aumento del 1,4% en la población navarra, alcanzándose los 601.874 habitantes, no se oculta que uno de cada tres municipios de la Comunidad Foral descendió en su número de pobladores durante el último año. Los datos, pertenecientes a un ajuste correspondiente al padrón de julio de 2006 hecho público por el Instituto Nacional de Estadística (INE), confirman las tendencias apuntadas en los últimos tiempos, como la concentración de población en torno a la comarca de Pamplona, el crecimiento de las cabeceras comarcales en detrimento de los pueblos adyacentes y la progresiva despoblación de la zona húmeda de la Comunidad Foral.
El ajuste introducido por el INE en el padrón, que fue publicado en julio, apunta a un crecimiento de 8.402 personas respecto a 2005, por lo que, en un año, Navarra pasa de tener 593.472 habitantes a 601.874, lo que supone un aumento del 1,4%. A su vez, introduce un aumento de 1.600 personas respecto al que ya se hizo público en julio de 2006. De todos modos, de un total de 272 municipios, 132 (35,9%) han visto cómo su población se reducía, por lo que una de cada tres localidades experimentó un descenso de sus habitantes.
El mayor aumento de población se registra nuevamente en Pamplona, con 2.441 personas más respecto a 2005. Berrioplano, con 711 habitantes, Egués, con 467 y Tudela, con un crecimiento de 457 vecinos, siguen a la capital en números absolutos de incremento demográfico. De todos modos, el desarrollo de la población es también más homogéneo que en el pasado año ya que los municipios que más crecieron lo hicieron de forma más moderada.
Este elevado porcentaje de pueblos que pierden pobladores se explica por un fenómeno que no es exclusivo de la Comunidad Foral, y que es la concentración de la población en torno a las cabeceras de comarca. Así, además de Pamplona, localidades como Tudela, Tafalla, Sangüesa, Estella o Bera de Bidasoa han visto cómo se incrementaban sus habitantes mientras que la mayoría de poblaciones de menos de 100 habitantes han perdido moradores.
Algunas de las razones que explican el aumento de la población en los núcleos urbanos de mayor envergadura estriban en las migraciones interiores de personas que abandonan las localidades más pequeñas por otras cercanas a su puesto de trabajo, o la llegada de inmigración extranjera, que con cerca de 60.000 personas supone ya un 10% del total de la población navarra y que tiende a congregarse en las poblaciones más industriales.
EL norte pierde habitantes La zona en donde la despoblación se hace más patente es el noreste de la Comunidad Foral. Por ejemplo, los valles de Roncal y Salazar, así como la Sakana, han visto cómo descendía su número de habitantes. Es el caso de localidades como Roncal, con 7 personas menos, Etxarri Aranatz, con 20 menos, o Irurtzun, con 17 menos. La excepción es la comarca de Bortziriak, en donde tanto Bera como Lesaka han crecido.
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