Comienza el año con un muerto

87 irregulares arriban a la playa de Las Carpinteras

Canarias 7, 02-01-2007

Daida I. Rodríguez
Las Palmas de Gran Canaria

El año 2007 comienza recordando que el fenómeno migratorio no se ha quedado atrás sino que es un drama que Canarias se encuentra en cualquiera de sus playas sea cual sea el día. Este lunes un cayuco con 87 inmigrantes arribó a Las Carpinteras, San Bartolomé de Tirajana, en su interior se encontraba un fallecido.

Pero además no se descarta que el viaje desde el África subsahariana se cobrara más vidas. Algunos de los inmigrantes decían que habían tenido que tirar a varios cuerpos por la borda durante la travesía aunque fuentes de la Cruz Roja sostienen que es poco probable. Varias patrulleras salieron en busca de cadáveres pero no se ha encontrado ninguno.

Lo cierto es que los inmigrantes, uno de ellos un posible menor, llegaron totalmente desfallecidos, en mal estado y con síntomas de una fuerte hipotermia, de hecho siete fueron trasladados a centros sanitarios, dos de ellos al Hospital Insular por una luxación en el hombro y síntomas graves de hipotermia.

Según fuentes de la Cruz Roja, los inmigrantes procedían de Gambia y Senegal y aseguraban que llevaban unos quince días de viaje por el océano Atlántico hasta Canarias. Además, el hermano del inmigrante fallecido señaló a los médicos que le atendieron que éste había muerto sobre las tres de la mañana de la noche de año nuevo.

Solidaridad

Fuentes de la Policía Nacional y Cruz Roja sí quisieron destacar que no se produjo una tragedia mayor gracias a los campistas que se encontraban en la playa de Las Carpinteras, en San Bartolomé de Tirajana.

La barquilla se dirigía a una zona de riscos con el consiguiente riesgo y los que disfrutaban del sol de diciembre se encargaron de guiarles hasta la costa para su seguridad. Finalmente el cayuco giró pero con tal mala suerte que al llegar a la playa viró. Los inmigrantes se encontraban totalmente desfallecidos por lo que no pudieron reaccionar. Los campistas se tiraron al agua y fueron sacando a la arena a los que estaban más débiles y corrían riesgo su vida.

Todos aportaron algo. Mientras se esperaba a todo el equipo de atención a pie de playa de Cruz Roja, todo el mundo empezó a sacar mantas, comida y bebidas calientes para aliviar a los inmigrantes. Además. había un médico entre los campistas que pudo proporcionar los primeros auxilios a los más graves.

De nuevo la solidaridad canaria surgió en un momento muy complicado y los inmigrantes pudieron salvar la vida. En estos momentos, a excepción de los ingresados en distintos centros sanitarios, los inmigrantes se encuentran en la comisaría de Maspalomas. Allí la Cruz Roja continuó atendiendo a los subsaharianos sobre todo en su aseo y proporcionándoles ropa seca.

Sive

Esta es la segunda embarcación con inmigrantes en tres días que llega a Gran Canaria por sus propios medios sin que sea localizada por ningún servicio de emergencia sino que son turistas o personas de a pie quien informan al 112 o a la Policía de la llegada de un cayuco.

Se da la circunstancia que ambas alcanzaron la costa del Sur grancanario a las 13.30 horas. Precisamente a esa hora no hay ningún sistema de vigilancia. Según explica la Asociación Unificada de la Guardia Civil, la falta de personal obliga a que el Servicio Integral de Vigilancia Exterior (SIVE) permanezca parado entre las ocho de la mañana y las cuatro de la tarde, por lo que, al carecer de radar, los cayucos no son localizados y ningún sistema de emergencia se activa para acudir en su ayuda. En el caso de ayer, la vida de los inmigrantes corrió peligro al desorientarse y dirigirse hacia unos peligrosos riscos.

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