POR CARMEN ECHARRI

CEUTA. Se trata de jóvenes, con ánimo de obtener dinero fácil y sin reparos a la hora de hacerse partícipes de un negocio ilícito como es el pase de inmigrantes o drogas a través de la frontera que separa Ceuta de Marruecos empleando coches a los que se les practica dobles fondos.

Son ceutíes que terminan haciéndose partícipes de los delitos que las grandes mafias que entremezclan el tráfico de personas, narcóticas sustancias o piezas robadas activan en las fronteras de cualquier país y, cómo no, también en el Tarajal. La Guardia Civil tiene abiertas varias investigaciones orientadas a clarificar este tipo de delitos a sabiendas del elevado número de vehículos que son intervenidos en la frontera y a los que previamente se les practica este doble fondo con la pretensión de burlar los controles de las Fuerzas de Seguridad.

No hay semana en la que al menos se practiquen una decena de intervenciones de vehículos a los que se les detecta este clandestino habitáculo. «Estamos detectando un buen número, los intervenimos en la frontera cuando se introducen en la ciudad. Si los hallamos vacíos únicamente puede aplicarse una sanción porque lo que se está cometiendo es una mera infracción», apunta una fuente de la Guardia Civll. Una infracción que conlleva además el decomiso del vehículo, lo que viene a suponer un daño a la infraestructura que tienen organizadas estas mafias.

Tres locales de chapistas

«Desde que tenemos activados los controles en la frontera se ha registrado un menor número de intervenciones de inmigrantes en dobles fondos, porque saben que los estamos controlando más. No obstante siempre pasa alguno», añade la misma fuente.

Según fuentes consultadas por ABC, existen al menos tres locales de chapistas en Castillejos y Rincón (localidades ubicadas al lado de la frontera, en Marruecos) que se dedican a la práctica de dobles fondos en vehículos. Su labor es ajena a cualquier delito ya que realizan el doble fondo sin tener conocimiento de que ese vehículo se va a emplear para el tráfico ilícito en el paso fronterizo. «Esos dobles fondos se usan además para el pase de mercancías», indica la Benemérita. Esa versión es la que conocen los propios chapistas o, al menos, se trata de la que quieren conocer.

Dado el elevado tráfico comercial existente en la frontera y los colapsos y avalanchas que acostumbran a producirse en el paso fronterizo del Biutz resulta beneficioso el empleo de estos vehículos para introducir mercancía de contrabando desde Ceuta al país marroquí, preferentemente alcohol y tabaco, sin que la Gendarmería alauita se cerciore de la misma. Sin embargo este extremo no es el que más preocupa ni el que mayor peso cobra en las investigaciones abiertas por la Guardia Civil, más centradas en aminorar al máximo la entrada de inmigrantes asiáticos por esta vía o la introducción de cocaína.

Asiaticos, principales clientes

Los asiáticos son los que acostumbran a emplear esta vía de pase clandestino ya que las mafias cobran una media de 600 euros por ofrecerlo, coste que pueden abonar estos sin papeles cuyo poder adquisitivo supera en demasía al de los subsaharianos. Un pase que las mafias combinan con la introducción de cocaína en la ciudad, tras configurarse la ruta de Marruecos como vía de pase para la penetración de este tipo de droga en Europa, a modo de complemento de la poderosa ruta gallega.

«Las mafias disponen de una buena infraestructura de dobles fondos, jóvenes que les trabajan en la introducción de los coches, locales en donde ocultarlos. Los negocios de la droga y el tráfico de personas se dan la mano y se sirven de estos dobles fondos para la obtención de su finalidad que es la introducción en el mercado local», apunta un agente de la Policía Nacional.

Las Fuerzas de Seguridad investigan la introducción en Ceuta de inmigrantes y droga en coches a los que se les practica dobles fondos_Cada semana se intercepta una docena de estos vehículos modificados