Dos años de la muerte en la frontera ceutí

ABC, 31-12-2006

POR CARMEN ECHARRI

CEUTA.Piden justicia. No van contra la Guardia Civil como institución, ni mucho menos contra sus efectivos, pero quieren que se aclare la muerte de ese hijo, de ese hermano, de ese cuñado, Mohamed, que falleció hace ya dos años en el perímetro fronterizo que separa Ceuta de Marruecos. Tenía 23 años, una prometida en Marruecos y una familia a la que ayudar económicamente. Esa familia es la que ahora quiere que se haga justicia, que se aclare de dónde partió la bala 9 milímetros parabellum que aquella madrugada del 5 de abril de 2004 terminó con su vida. Y lo hizo de un disparo certero y mortal de necesidad.

Hassan Zoubir, su hermano, convertido en portavoz de una familia que ve cómo pasa el tiempo y qué poco se avanza en el esclarecimiento de este crimen, manifiesta a ABC su interés porque la justicia avance. «No voy contra la Guardia Civil, sólo quiero que se haga justicia. España es un país democrático, quiero saber quiénes fueron los individuos o el individuo que disparó y mató a mi hermano», lamenta Hassan repasando con sus manos la ristra de fotografías de su hermano chico.

«Aquí está conmigo, en la playa. Aquí con la camiseta del Real Madrid, le gustaba mucho», recuerda, mientras se cuela una imagen de su cadáver, semidesnudo, hallado tres días más tarde de su fallecimiento en el arroyo de las Bombas, un lugar harto frecuentado por contrabandistas en una época, como la de la muerte de Mohamed, en la que la Benemérita era apabullada constantemente, cada noche, por decenas de porteadores que se dedicaban a lanzar bultos con mercancía de un lado a otro de la valla. «Por cada bulto que pasaban se ganaba tres euros, por eso tenían que ser rápidos», apunta.

Antes de recibir el disparo mortal. Mohamed se afanaba en lanzar bultos. «Contenían bragas XXL, fíjate», apunta con ironía un amigo de la familia que sirve de intérprete en este encuentro con ABC.

Buscar la verdad

La familia de Mohamed quiere dejar claro que únicamente busca la verdad de los hechos, que se aclare lo sucedido, sin pretender generar una batalla contra la Benemérita. En esa misma línea dice estar la Guardia Civil que, reconoce, aboga porque el juicio sobre estos hechos se celebre y se esclarezca toda la verdad.

Tras prestar declaración en el juzgado número 4 de Ceuta,ninguno de los guardias civiles que estaban aquella noche de servicio han resultado imputados. Aunque en sus manifestaciones declaran que escucharon lamentos de una persona, niegan haber efectuado disparo alguno y reducen sus intervenciones a que actuaron únicamente en la dispersión de los porteadores empleando material antidisturbio.

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