"La Jornada". MÉXICO: "Canarias: las rutas de la muerte"

Se calcula que tan sólo este año 6 mil africanos han perdido la vida en el archipiélago al intentar llegar a Europa

Prensa Latinoamericana, 30-12-2006

El paso fronterizo español de las Islas Canarias, archipiélago situado a unos 210 kilómetros de las costas africanas, se ha convertido en los últimos años en uno de los más mortíferos para la migración mundial: según datos oficiales, más de 6 mil africanos han muerto este año en la travesía marítima, de los cuales únicamente se han recuperado los cuerpos de 600, es decir, una cifra diez veces superior a la que se registra en la frontera norte de México, donde cada año pierden la vida alrededor de 500 personas.

El fenómeno de la migración africana a Europa ha ido en aumento en los últimos años, en gran medida por el deterioro de la situación política, económica y social de la región más pobre del planeta. Costa de Marfil, Burundi, Ruanda, Uganda, Liberia, Nigeria, Somalia, Sudán, Uganda, Argelia, Egipto, Angola, Burkina Faso, Ghana, Chad, Etiopía, Sierra Leona y Senegal están inmersos en conflictos armados, procesos posbélicos o hambrunas.

El destino más próximo para decenas de miles de africanos que buscan una mejor forma de vida es Europa, el continente con la mayor tasa de migrantes del mundo, con 64 millones, por encima de Estados Unidos, que tiene alrededor de 51 millones, según datos de la Organización de las Naciones Unidas.

Las Islas Canarias se ha convertido en una de las rutas más utilizadas por la migración africana para llegar a tierra europea, una vez que la vía tradicional, el “paso del Estrecho de Gibraltar”, se ha vuelto más difícil, en parte porque el gobierno marroquí ha endurecido la vigilancia en las costas que miran de frente a España.

El gobierno del socialista José Luis Rodríguez Zapatero ha gastado millones de euros en fortalecer los sistemas de vigilancia y seguridad en el estrecho de 12 de kilómetros de mar, que hasta hace sólo unos años era la más utilizada por los africanos.

Nueva vía marítima

El punto de partida suelen ser las costas de Senegal y Mauritania, desde donde los migrantes tienen que recorrer un trayecto de más de 2 mil kilómetros. Este largo y peligroso viaje lo suelen hacer en “cayucos” o pequeñas embarcaciones, en ocasiones construidos con materiales de baja calidad y tecnología rudimentaria, en las que llegan a viajar hasta cien personas.

El año que termina fue especialmente dramático: según Froilán Rodríguez, viceconsejero de Inmigración de las Canarias, se rescataron en las costas de las islas alrededor de 600 cadáveres, lo que elevaría a 6 mil el número de personas muertas en el transcurso de 2006.

Expertos españoles en migración, organizaciones no gubernamentales y la Cruz Roja sostienen que “únicamente se recuperan los restos mortales de 10 por ciento de las personas que mueren en el intento por llegar a España”.

El responsable de migración canario informó que en lo que va de año han logrado llegar con vida a la región alrededor de 31 mil africanos, es decir, 24 mil más que el año anterior.

A su llegada a España los migrantes son recibidos por voluntarios y trabajadores de la Cruz Roja, para posteriormente ser trasladados a los “centros de internamiento”, siempre bajo la vigilancia de la Guardia Civil.

Una vez ahí, las autoridades españolas intentan identificar su nacionalidad, ya que de esto dependerá si son repatriados o no a sus respectivos países. Cabe señalar que la “repatriación” de un migrante únicamente se puede realizar si existen convenios bilaterales.

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