Con la llegada ayer de 95 connacionales deportados de Estados Unidos se superaron los 18 mil retornados este año desde ese país, lo cual representa un record histórico, luego de que el año pasado se reportaron 11 mil repatriaciones.

El avión blanco, identificado con las matrícula N310FL, procedente de San Antonio Texas, con su carga humana de 95 guatemaltecos indocumentados, marcó un hecho importante cuando aterrizó en el aeropuerto La Aurora, ayer, a las 11 horas. En él venía el pasajero deportado número 18 mil.

Se trata de Esteban Macario Riquiac, de 23 años, que fue el pasajero 30 en la fila para bajar del avión y quien al poner un pie en suelo nacional se convirtió en el deportado número 18 mil desde Estados Unidos durante el año.

Macario vestía camisa café y pantalón negro, los cuales se veían gastados, debido a los 17 días que los mantuvo puestos desde que fue capturado. El miércoles 13 de diciembre, la Migración de Estados Unidos lo interceptó junto con un grupo de 56 indocumentados de varias nacionalidades, cuando cruzaban una autopista que va de Laredo a Houston, Texas.

Según este guatemalteco, su sueño americano fue de sólo tres días, tiempo que duró su aventura estadounidense desde que cruzó el río Bravo hasta que fue capturado, después de 15 días del viaje para atravesar México, con una inversión de miles de quetzales que ganó con su trabajo.

Sus zapatos negros también estaban gastados, por el largo trayecto, y el polvo en ellos era señal de la caminata por el campo.

Fuera de casa

Para Macario, esta no es la primera experiencia de destierro. Ese sentimiento lo vivió a los 15 años, cuando tuvo que abandonar Chichicastenango, Quiché, de donde es originario, para ir a trabajar a la capital, que no le ofreció mejores oportunidades.

Después de ocho años de trabajar como comerciante de herramientas en la zona 11 “me cansé de trabajar sin superarme; quería tener una mejor oportunidad, quería experimentar el sueño americano, hubiera trabajado de lo que fuera”, relató el deportado número 18 mil, quien aún llevaba en la muñeca el brazalete con su nombre, estatura, nacionalidad y código, A 0880117786, como fue conocido mientras permaneció en un salón de Migración estadounidense, junto con otras 100 personas, antes de tomar el vuelo al país.

Desde que salí de Guatemala no tuve dinero para llamar a mi familia, por lo que ya en el salón de Migración de la Fuerza Aérea Guatemalteca hice cola para hacer una llamada de dos minutos que ofrecía el Ministerio de Relaciones Exteriores”, contó.

Desde que bajó del avión, su mirada fue seria y con cierta tristeza. Lo único que le arrancó una sonrisa fueron las palabras de una funcionaria de Migración que animaba, diciendo: “Estén felices. Su país les da la bienvenida. No están solos”. Los 95 repatriados gritaron: ¡Guatemala! ¡Guatemala! ¡Guatemala!

Según Macario, esta motivación sólo significa un alivio momentáneo, como él mismo dice, ya que su país no le ofrece oportunidades, y dejará pasar unos 15 días para intentar otra vez cumplir su sueño americano.

De retorno

Mujeres y menores también son afectados por las políticas migratorias de Estados Unidos.

2 mil 638 mujeres fueron deportadas desde Estados Unidos de enero hasta ayer.

992 menores de edad fueron trasladados desde Estados Unidos este año.

392 menores de 18 años fueron expulsados de EE.UU. en 2005.

287 menores fueron traídos a Guatemala en 2004.

14 mil 356 hombres fueron expulsados este año.

18 mil 65 personas habían sido deportadas hasta ayer.

Hoy arribarán al país dos aviones con más de 100 repatriados, informó Migración.