EL PASADO año llegaron a Euskadi 13.321 personas más de las que se fueron, lo que supuso un incremento del 47,6% en el saldo migratorio respecto al año 2004. Según datos elaborados por el Eustat, 2005 fue el sexto año consecutivo en el que la CAV registró un saldo migratorio positivo.

La llegada de extranjeros es una de las principales causas del crecimiento de la población vasca, que el año pasado ascendió 19.877, un 58% del total de las entradas en la comunidad. El Eustat señala que desde el año 2000 se aprecia un «considerable» aumento en el volumen de inmigrantes de nacionalidad extranjera registrados en la comunidad. Se pasó de 7.328 entradas a cerca de 20.000 en 2005. Es decir, las inmigraciones de extranjeros se han multiplicado casi por tres en los últimos cinco años.

Por territorios, Bizkaia presenta el saldo migratorio más elevado ya que durante el año pasado ganó 7.422 personas. Guipuzkoa, con 2.880 personas más multiplica por cinco su incremento con respecto al año pasado; y tan sólo Araba experimenta un descenso en su saldo migratorio, un 5% menos en relación al del ejercicio anterior.

Atendiendo a los movimientos migratorios entre Euskadi y el resto de las comunidades autónomas, en el año 2005 llegaron a la CAV 740 personas más que el año anterior, lo que supuso una incremento del 4,4%; pero, a pesar de ello, el saldo migratorio con el resto del Estado siguió siendo negativo, con 1.497 personas de pérdida.

Por otra parte, el 9,1% de la población vasca realizó algún cambio de residencia durante el año pasado, siendo la movilidad en el 71,7% de las ocasiones dentro de Euskadi, mientras que en el resto de los casos fue extracomunitaria. En total, se contabilizaron 192.710 cambios de residencia habitual en el País Vasco. 92.797 correspondieron a cambios de domicilio dentro del mismo municipio, 45.248 a cambios entre municipios de la CAV, 33.993 a llegadas desde fuera de la comunidad y 20.672 a salidas de Euskadi hacia otros territorios.

La movilidad geográfica externa afectó el a 25,7 de cada mil habitantes de Euskadi, una tasa reducida si se compara con la media del resto de las comunidades donde se movieron 43 de cada mil habitantes.