El Partido Popular considera que la legislatura está «completamente agotada», por lo que «sería muy bueno que las elecciones se produjesen cuanto antes», dijo ayer Gabriel Elorriaga. El partido opositor denuncia el «deterioro creciente de la situación política y económica» en 2006.

Elorriaga señaló, no obstante, que si Rodríguez Zapatero pensara adelantar la cita con las urnas no lo diría con tanta anticipación. «Si en algo puede estar legitimado un presidente es en no anunciar con meses de antelación un adelanto electoral». «Hará lo que crea conveniente», explicó.

Tras escuchar al presidente, el responsable de Comunicación del PP concluyó que «ha perdido el sentido de la realidad». El partido opositor sostiene que 2006 ha sido un mal año porque se consolidó «la ruptura de consensos básicos para la convivencia», y recuerda como ejemplo el nuevo Estatuto catalán, el desencuentro en política antiterrorista y la aprobación de la ley de Memoria Histórica, en la que ve un intento de «reescribir» lo sucedido en España.

El dirigente popular pintó un panorama catastrófico en política migratoria, que atribuyó al ‘efecto llamada’ que cree que fomenta el Ejecutivo. También denunció el aumento de la inseguridad ciudadana y el «evidente fracaso» en la lucha contra la violencia de género. El PP considera también 2006 un año de «inflexión» en la bonanza económica y de «pérdida de influencia de España en la política internacional». Ante estos fenómenos, Elorriaga señaló que Rodríguez Zapatero «o vive en otro país o no percibe lo que perciben los ciudadanos».