Amenazas con ritos de vudú. Una red empleaba este método para obligar a mujeres nigerianas a prostituirse en calles de Valencia, Madrid y Sevilla. La banda también se dedicaba al tráfico de drogas, a la falsificación y a clonar tarjetas de crédito. La Policía Nacional ha detenido a tres miembros de esta mafia norteafricana. La Policía Nacional ha desarticulado en Sevilla una organización clandestina que introdujo a lo largo de dos años a unos cien ciudadanos nigerianos de forma irregular. La operación se ha saldado con tres detenidos. Muchas mujeres víctimas de la red eran coaccionadas mediante chantajes o ritos de vudú para que ejercieran la prostitución en Valencia y Madrid.


El grupo comenzó a operar en Sevilla hace aproximadamente dos años. La policía calcula que, en este periodo, la mafia ha introducido en el país y de forma irregular a unos cien compatriotas. A las mujeres las obligaban a ejercer la prostitución y a los hombres, a tomar parte en diferentes actos delictivos, según fuentes policiales.


La red captaba a sus víctimas en Nigeria y les ofrecía su traslado a España a cambio de una importante suma de dinero. Para ello les ofrecían documentación falsa. Tras su llegada a España, las nigerianas eran recluidas en pisos de la organización y eran obligadas a ejercer la prostitución. Si se negaban, los mafiosos las amenazaban con ritos de vudú o les decían que les iban a quitar el pasaporte.


Desde Sevilla

El centro de operaciones de la red se ubicaba en una vivienda de la calle Vaso Venerable, en Sevilla. Los miembros de la organización usaban también viviendas de las calles Pagés del Corro, avenida de la Salle y Cabo de Gata. La policía comprobó que, además de la prostitución de mujeres nigerianas, el grupo se dedicaba al narcotráfico y la falsificación de documentos.


En la operación fue detenido E. S., un joven nigeriano de 25 años de edad considerado el cabecilla de la organización. También fueron arrestadas su esposa, Linda O. A., de 24 años, y otra nigeriana de 24 años, Irene O., que había cometido una infracción a la Ley de Extranjería. La policía busca ahora otros presuntos miembros de la banda que no han sido localizados: se trata de el nigeriano Osazuwa K. O. y el liberiano Mabel A.


Los agentes también siguen el rastro de más nigerianos que han sido introducidos clandestinamente en Valencia, Madrid y otras ciudades de la franja mediterránea, según fuentes policiales.


Objetos para hacer vudú

Tras registrar los domicilios de los sospechosos en Sevilla, la policía descubrió numerosos objetos propios de los ritos de vudú, documentos falsificados, material informático, libros de contabilidad y solicitudes de permisos de trabajo.


También se incautaron de 3.000 euros en efectivo y seis cuentas bancarias en las que depositaban los beneficios que obtenían con su actividad ilícita. Todos estos elementos decomisados están siendo analizados para comprobar posibles vínculos de los delincuentes.


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