Aunque diciembre se acaba inexorablemente, muchos nicaragüenses no han claudicado, y se presentan diariamente al consulado de Costa Rica para solicitar su visa. Las largas filas no son motivo de aflicción para quienes anhelan ingresar legalmente al país vecino. Pero no son pocos los que siguen intentando entrar indocumentados.

Considerando esta situación, la Policía Especial de Migración, en conjunto con la Unidad de Intervención Policial de la Fuerza Pública, lleva a cabo desde el 19 de diciembre un operativo de control migratorio que ha permitido interceptar y rechazar a 5 mil 135 nicaragüenses, según el reporte hasta el 25 este mes. “Todos trataban de ingresar ilegalmente a territorio costarricense”, informa un comunicado oficial del Ministerio de Seguridad Pública, divulgado este jueves.

Durante el martes 19 de diciembre (día que inició el operativo) Migración le rechazó la entrada a 96 hombres, 54 mujeres y 16 menores de edad. El 20 se le impidió ingresar a 120 hombres, 60 mujeres y 31 menores; y el 21 de diciembre, un total de 244 hombres, 94 mujeres y 58 menores fueron devueltos.

A medida que se acercan los días cruciales el flujo es más frecuente, la cantidad de personas que desea cruzar la frontera vecina es mayor. El fin de semana navideño que inició con el viernes 22, les fue denegado el ingreso a 280 hombres, 116 mujeres y 83 menores. El sábado 23 de diciembre se le impidió el ingreso a un mil 745 hombres, 846 mujeres y 145 menores.

Mientras que el 24 de diciembre se devolvieron a 630 hombres, 216 mujeres y 38 menores. El 25 de diciembre a 83 hombres, 35 mujeres y 26 menores de edad.

Hasta la mañana de ayer, Migración devolvió a 67 hombres, 36 mujeres y 32 menores. Según las autoridades, a un total de 3 mil 265 hombres, un mil 457 mujeres y 413 menores de edad se les rechazó el ingreso por carecer de los documentos necesarios y por tratar de entrar por sitios no autorizados, tales como ríos, potreros, matorrales y montañas.

Según la Seguridad Pública, este operativo termina el ocho de enero, pues lo que se persigue es controlar el retorno de los extranjeros a Costa Rica, sin embargo, se mantendrá un control migratorio persistente sobre las líneas fronterizas.