Cae una banda a la que se le atribuyen más de 500 robos en la Costa del Sol

Detenidas 16 personas de distintas nacionalidades acusadas de asaltos en urbanizaciones de lujo, hoteles y falsificación de tarjetas de crédito

Diario Sur, 29-12-2006

Una banda a la que se le atribuyen más de 500 delitos de falsificación de tarjetas de crédito y robos en hoteles y chalés de la Costa del Sol ha sido desmantelada en la mayor operación contra el crimen organizado en España durante este año, según informó ayer la Guardia Civil.

En esta actuación, desarrollada por el Equipo contra el Crimen Organizado (ECO) de la Guardia Civil en Málaga y en la que han sido detenidas 16 personas, los agentes se han incautado de efectos y bienes por valor de dos millones de euros, mientras que los miembros del grupo, todos extranjeros, podrían haber obtenido más de cinco millones de euros de sus actividades ilícitas.

Según informó el Instituto Armado, la denominada ‘operación Bratko’ ha permitido desarticular una organización delictiva con una estructura jerarquizada y coordinada por una persona de origen búlgaro.

Los agentes se han incautado de gran cantidad de efectos como televisores de plasma, joyas, relojes – uno valorado en 250.000 euros – , material electrónico, armas de fuego y alrededor de 200.000 euros en efectivo.

A la organización, integrada por ciudadanos de nacionalidad libanesa, argelina e israelí, se le imputan más de medio millar de delitos en la Costa del Sol, efectuados mediante la falsificación de documentación personal, tarjetas de crédito y de distintos tipos de monedas; robos en hoteles y urbanizaciones de lujo y estafas con tarjetas falsificadas.

Pisos francos

Al parecer, la banda contaba con diversos pisos francos en Mijas, Fuengirola y Marbella y estaba estructurada en tres células con funciones muy concretas, todas ellas coordinadas por el jefe del grupo.

Una parte de la red se encargaba de falsificar la documentación que facilitaba a otra célula para efectuar las compras de comercios con tarjetas clonadas, mientras que la última se dedicaba a realizar los robos en los domicilios y establecimientos hoteleros.

Los integrantes de esta banda no sustraían las tarjeta de crédito cuando accedían a los domicilios, sino que copiaban la banda magnética mediante lectores y las clonaban, de esta manera los titulares no las daban de baja.

La operación, dirigida por el Juzgado de Instrucción número 4 de Torremolinos, comenzó en verano, periodo en el que el grupo aprovechaba, dada la gran afluencia de turistas, para cometer numerosos robos en residencias de lujo y hoteles de alto nivel, donde sustraían objetos de alta joyería, telefonía y electrónica de última generación.

Las joyas y los efectos robados eran vendidos a un precio muy inferior en el mercado e incluso acumulaban gran cantidad de objetos para venderlos a mayoristas extranjeros.

La Guardia Civil calcula que la banda ha gastado de cada tarjeta hasta 6.000 euros y ha inmovilizado cerca de 1,2 millones de euros en fondos de inversión e inmuebles.

Blanqueo de capitales

Según la investigación, uno de los componentes ejercía de testaferro de las propiedades adquiridas con los bienes robados y era el encargado de blanquear los capitales obtenidos por la banda.

Doce de los dieciséis detenidos han ingresado en prisión, cuatro han quedado en libertad con cargos y hay imputadas otras dos personas, un propietario de un establecimiento y un empleado de otro por favorecer supuestamente las actividades del grupo. Los arrestados son V.F.F. y R.I., ambos búlgaros; M.L.D.S. brasileña; G.M.A., libanés de 40; F.E.M., A.B.M., A.B, E.G. y N.M., marroquíes; A.S. israelí; S.T.T.M y E.C.N.M.C.M, ambos libaneses; A.K.D., francés, y L.D.R., A.B. y H.D., argelinos.

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