España teme que Senegal cierre de nuevo la puerta a las repatriaciones de inmigrantes

El Mundo, 29-12-2006

Si Dakar frena las devoluciones hasta después de las elecciones del 25 de febrero, los más de 600 ‘ilegales’ retenidos en los centros de Canarias tendrán que ser puestos en libertad sin papeles MADRID. – El Ministerio de Asuntos Exteriores teme que el Gobierno de Senegal cierre de nuevo la puerta a las repatriaciones de sus inmigrantes ilegales, al menos hasta que el país supere su proceso electoral, que comenzará, con una primera vuelta, el próximo 25 de febrero.


Justo antes de Navidad el número de senegaleses sin documentación retenidos en los centros de internamiento de Canarias ascendía a aproximadamente 600. Estas personas deberían empezar a ser devueltas a su país de forma inminente pero de momento su repatriación no está asegurada. Si Dakar, como teme el Gobierno español, se niega a aceptar las devoluciones previstas hasta finales de febrero, todos los inmigrantes retenidos verán cumplirse el plazo legal de 40 días de internamiento y tendrán que ser puestos en libertad sin papeles.


El Gobierno senegalés hasta la fecha no ha aceptado firmar el acuerdo de segunda generación (que incluye cooperación millonaria y exige el compromiso de la readmisión de ilegales). Hasta ahora ha cumplido con su pacto verbal de aceptar las repatriaciones, pero los problemas políticos de orden interno y la proximidad de las elecciones inducen al presidente Wade a paralizar el proceso.


El secretario de Estado de Exteriores, Bernardino León, viajó ayer nuevamente a Dakar para intentar conseguir garantías de que las devoluciones de inmigrantes serán aceptadas. Sin embargo, las expectativas de éxito, según fuentes diplomáticas, no son muchas.


Wade se enfrenta ahora a un panorama electoral bastante más sombrío que el que barajaba meses atrás. La dimisión, hace apenas una semana, de la ministra sin cartera, Aminata Tall, una de las fundadoras del Ejecutivo de Wade y peso pesado del Partido Liberal, tras sus desencuentros con el primer ministro, Macki Sall, amenaza con dar un vuelco a todos los pronósticos.


Aminata Tall podría encabezar la corriente disidente que se perfila en el Partido Liberal de Wade e incluso se teme que pudiera unirse al candidato opositor más importante: Idrissa Seck, antiguo delfín del propio Wade en cuyo gobierno llegó a ser primer ministro y que ahora, a la cabeza de su nuevo partido, Rewmi, planta una batalla cada vez más dura al presidente.


Seck, un hombre con carisma y dotes de comunicador, al que muchos denominan como el Berlusconi africano, no dudará en utilizar las repatriaciones de los inmigrantes ilegales como prueba ante la opinión pública de que la política económica y social de Wade – que llegó al poder con el lema trabajo para la juventud – se ha saldado con un rotundo fracaso.


En este contexto, las advertencias hechas hace un mes por el actual primer ministro, en el sentido de que no se admitirían más repatriaciones hasta después de las elecciones, cobran más entidad.


El número dos de Exteriores ha viajado a Dakar con el objetivo de hacer valer su buena relación con el presidente Wade – al que España ha puesto en bandeja importantes cantidades en concepto de cooperación – , para conseguir el compromiso de que el plazo de espera para reanudar los vuelos de repatriación no se alargará hasta finales de febrero.


Bernardino León ha visitado Dakar coincidiendo con el final del proceso de contratación de los primeros 74 senegaleses que llegarán a España con un trabajo temporal asegurado. Se trata de una oferta de empleo lanzada por la empresa Acciona.

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