Madrid – El año se acaba con récords históricos de llegadas de
inmigrantes… pero también de intentonas fallidas por pisar el «nuevo
mundo» que han acabado de la manera más trágica. Las datos son
escalofriantes. Uno de cada cinco extranjeros que trató de llegar a
Canarias a través de cayuco pereció en el océano.
   Así
se deduce de los datos facilitados por el Gobierno de Canarias que, tras
hacer balance del año, ha contabilizado hasta 31.000 irregulares que han
llegado a las islas durante 2006. De todos ellos, 6.000 han fallecido o
desaparecido, según los datos oficiales.
   Otros, consiguen su
objetivo pero, una vez en territorio español, son repatriados después de
una larga labor burocrática de identificación. Ayer se supo que el
Gobierno invirtió más de 70 millones de euros, desde mayo de 2004 hasta el
16 de octubre del presente año, en repatriaciones de inmigrantes sin
papeles y traslados desde las Islas Canarias a los centros de
internamiento de la Península, según consta en una respuesta parlamentaria
al diputado de CiU Carles Campuzano.
   En concreto, en el periodo
citado, se originó un gasto de 45,1 millones de euros en materia de
expulsiones y devoluciones. Por otro lado, el coste derivado de los
traslados para su documentación y posterior repatriación ascendió a los
25,5 millones.
   El Gobierno informa en otra respuesta parlamentaria
que las partidas previstas para la atención a la integración de los
inmigrantes a lo largo de 2007 ascienden a 250,3 millones de euros,
principalmente al fondo de apoyo, acogida e integración, informa Ep.