POR F. J. POYATO

CÓRDOBA. En plena llegada del solsticio de verano de 1985, la Mezquita – Catedral de Córdoba recogía una estampa inédita. Un grupo de unas treinta personas de confesión islámica se postraban de rodillas ante el mihrab para realizar el «salat» (rezo) ante la mirada curiosa y atónita de numerosos participantes y asistentes al decimosegundo centenario de la construcción del monumento.

Tal expectación generó el evento, y, cómo no, la instantánea, que las decenas de televisiones de países árabes que recalaron aquellos días por Córdoba para cubrirlo televisaron para millones de musulmanes la simbólica imagen de la vuelta al hito andalusí de siglos pasados. Un memorando que dos décadas después está en pleno centro del debate, con el acento de la petición por carta al Papa del presidente de la Junta Islámica Española, Mansur Escudero, para que, como mínimo, se repita la estampa.

Una fuente muy autorizada del Cabildo Catedralicio, órgano eclesiástico que rige los designios del espacio monumental, recuerda hoy cómo aquellos minutos de oración, entre lo anecdótico y metafórico, provocaron un auténtico quebradero de cabeza para el Obispado, que por entonces dirigía José Antonio Infantes Florido.

«En fechas posteriores, se produjo una avalancha de peticiones para rezar de turistas y visitantes islámicos tras haber presenciado aquel «salat» difundido a gran escala por televisión, con los consiguientes problemas que generaban los intentos de repetir la escena por las buenas», explica esta fuente.

El enésimo intento de Escudero entregando una carta al Nuncio de Su Santidad en España ha dejado, de momento, la clara respuesta del Obispado de Córdoba. Muchos creen que detrás de estas solicitudes «hay un afán de protagonismo y repercusión, puesto que todo está dicho y bien dicho sobre la apertura o no de la Catedral», aclara un alto miembro de al curia cordobesa. «El islámico toma posesión del templo, en su más literal sentido de la palabra». Un gesto que ya se había deslizado en 1974 en un coloquio Islamo – Cristiano celebrado en Córdoba sin más pena que gloria.