ERENA CALVO

LAS PALMAS. Continúa el goteo de pateras y cayucos que llegan a Canarias desde Marruecos y desde las costas del África subsahariana. En los dos últimos días han sido seis las embarcaciones clandestinas que han alcanzado cuatro islas del archipiélago: Gran Canaria, Fuerteventura, Tenerife y El Hierro. A bordo viajaban 176 inmigrantes, la mayoría subsaharianos. Con ellos se ha superado ya la cifra de las 31.000 personas que han entrado en España en 2006 a través de esta vía.

Las últimas embarcaciones arribaban ayer a las dos islas capitalinas. En la madrugada del martes Salvamento Marítimo escoltaba a un cayuco con 75 inmigrantes a bordo – entre los que viajaba un menor – hasta el tinerfeño puerto de Los Cristianos, según confirmaron a ABC fuentes de Cruz Roja. Aunque «venían hambrientos y sedientos», todos ellos se encontraban en buen estado de salud. Los que sí tuvieron que ser hospitalizados fueron cuatro de los 18 magrebíes que llegaron el martes a El Hierro, aunque ayer por la mañana fueron dados de alta totalmente recuperados de la deshidratación que padecían.

Dos embarcaciones vacías

Otras dos embarcaciones – una patera de cinco metros y una lancha neumática – fueron localizadas en el Muelle Viejo de Arinaga, al sur de Gran Canaria. La Guardia Civil, que continuaba ayer con el dispositivo de búsqueda. sólo logró detener a cuatro de sus ocupantes. Según fuentes del Instituto Armado, la lancha neumática podría haber sido utilizada para introducir droga en la isla.

A pesar de que no cesa el flujo de llegadas, los centros de retención de las islas albergaban ayer a tan sólo 1.499 inmigrantes, cifra muy alejada de los más de diez mil que han llegado a soportar este verano en sus 6.293 plazas, capacidad a la que se llegó tras sucesivas ampliaciones. Y es que los traslados a la Península no cesan y alivian las islas.