pamplona. Cuatro estrena la segunda parte del documental Una vida por delante: el primer año de las niñas. A finales de 2005, Secret, Noelia, Daniela y Alaishri nacieron en cuatro lugares remotos del planeta donde hay crisis olvidadas: Liberia, Bolivia, Suecia e India. Un año después, la cadena de Sogecable, junto con Médicos Sin Fronteras, vuelve a encontrarse con estas pequeñas para comprobar cómo se encuentran tras su primer año de vida.

La pretensión de este comprometido trabajo de Luis Jené, Oriol Gispert y Amanda Sans, que alcanzó un 12% de share en la emisión de su primer capítulo, iba más allá de ver cómo cuatro mujeres se enfrentaban al parto en condiciones adversas y distintas entre sí. La cadena pretendía seguir la pista de las niñas, y observar, mientras crecen, lo que ocurre en su entorno y recordar así las zonas de crisis abandonadas por los medios de comunicación y los países desarrollados.

La suerte quiso que las cuatro criaturas que los espectadores vieron nacer fueran niñas y que dos de ellas lo hicieron en países que al poco tiempo tuvieron cambios políticos notables.

La dureza de sus condiciones ha deparado ya trágicas consecuencias que se pondrán de manifiesto en la segunda entrega de la serie – El primer año de las niñas – que Cuatro emite esta noche.

Para ello, el equipo regresó a Liberia, un país que se recupera de 14 años de guerra y que ha elegido a la primera mujer presidente de África, Ellen Johnson – Sirleaf.

Según varios informes, es uno de los peores lugares del mundo para nacer. Allí se encuentra la pequeña Secret. Hace un año nació en casa porque su madre, Esther, tenía miedo de ir a la clínica de noche. Hoy Secret tiene que hacerse un lugar en la numerosa familia.

precariedad “Los niños son las principales víctimas en contextos de violencia debido a las precarias condiciones de vida y a servicios médicos insuficientes o inexistentes. El 90% de las muertes de menores de 5 años se podrían evitar con una asistencia médica básica”, señala Paula Farias, presidenta de Médicos sin Fronteras (MSF) en España.

Otro de los destinos que visitó Cuatro fue Bolivia. Allí, Evo Morales se ha convertido en el primer presidente indígena de un país de América del Sur y ha emprendido una cruzada personal para nacionalizar los sectores clave de la economía boliviana.

En el aislado sur del país vive Noelia, sexta criatura de una humilde familia campesina. Noelia todavía no camina y practica con un viejo taca taca, instrumento que en Europa ha pasado al olvido. Es muy querida por su familia. Su padre Ciprián continúa trabajando el campo, pero con muchos problemas para subsistir.

La siguiente parada del documental es Suecia. Dicen que es el mejor país del mundo para nacer, pero no para un inmigrante ilegal. Este es el caso de Daniela. Su madre Micheline la tuvo en el apartamento en el que viven actualmente. A los inmigrantes ilegales en Suecia les hacen la vida imposible y Micheline tenía miedo de ir al hospital. Un año después ha conseguido que su hija sea ciudadana sueca.

Pese a su humilde situación, Daniela vive en Occidente, una vida mejor a la que se hubiese encontrado en la castigada África.

Por último, Cuatro ha viajado hasta Assam, un estado olvidado al noreste de la India y donde persiste el conflicto. Mientras decenas de grupos armados luchan reivindicando independencia y recursos, miles de desplazados buscan un lugar para asentarse y vivir.

La familia de Alaishri, la niña que nació hace un año, ya no está en el mismo sitio. Cuatro consigue localizarla, pero las noticias no son tan buenas… Las niñas han cumplido un año, pero ninguna familia lo celebró. >d.n.