Canarias recibió este año 31.000 inmigrantes, cinco veces más que en todo 2005. Además, el Gobierno invirtió más de 70 millones de euros desde mayo de 2004 hasta el 16 de octubre del presente año, en repatriaciones de inmigrantes ‘sin papeles’ y traslados desde el Archipiélago a los centros de internamiento de la Península. Más de 30.000 inmigrantes arribaron este año a Canarias a bordo de cayucos y pateras. Según los datos facilitados por la Delegación del Gobierno insular, 31.058 sin papeles alcanzaron las costas de las islas. La cifra multiplica por seis y medio el número de llegadas registradas en 2005, que fueron 4.751. Otros 131 indocumentados llegaron este miércoles a Tenerife, El Hierro y Fuerteventura a bordo de tres embarcaciones.

La isla que recibió más llegadas fue Tenerife, con 17.261 registradas en este año que está a punto de terminar. Le siguen Gran Canaria, con 5.398; La Gomera, con 3.371; Fuerteventura, con 2.232; El Hierro, con 1.974 y Lanzarote, con 822 interceptaciones. Por provincias, la mayor presión migratoria recayó sobre Tenerife, con 22.606 sin papeles frente a los 8.452 que llegaron a Las Palmas.

Este miércoles tres barcas llegaron al archipiélago con 131 extranjeros a bordo. La mayor parte de ellos presentaban buen estado de salud, a pesar de la larga travesía y del frío padecido durante el viaje, y sólo cuatro precisaron de atención hospitalaria, señaló un portavoz del servicio canario de Emergencias.

El principal grupo arribó a las 5:30 de la madrugada al puerto de Los Cristianos de Tenerife, vigilados por el buque de Salvamento Marítimo Luz del Mar. La embarcación había sido localizada el martes en aguas próximas a Canarias, cerca de otra patera que navegaba con 18 magrebíes a bordo y que llegó, también de madrugada, al puerto de La Restinga, en El Hierro.

Los 38 indocumentados restantes, todos de origen subsahariano, fueron rescatados horas antes cuando navegaban en otro cayuco a once millas del puerto de Gran Tarajal, al sur de Fuerteventura. Sus ocupantes, todos hombres mayores de edad, habían avisado a las autoridades mediante llamadas telefónicas realizadas desde la embarcación. Ya en tierras canarias, a donde llegaron pasadas las diez de la noche, aseguraron que habían partido de Marruecos el pasado lunes.

Avalancha en primavera

El consejero de Presidencia del Gobierno de Canarias, José Miguel Ruano, afirmó, tras conocer estos datos, que la llegada de extranjeros sin papeles a las islas se ha convertido en un acontecimiento “rutinario” para la población autóctona. El consejero pronosticó para la próxima primavera, cuando llegue el buen tiempo, una avalancha de cayucos similar a la del verano pasado si no se toman medidas. Ruano pidió mejoras en el actual dispositivo de control de fronteras, una mejor coordinación con la agencia europea de fronteras Frontex y cambios en el Código Penal y la ley de Extranjería, para evitar la impunidad de los traficantes de seres humanos. En ese sentido, señaló que muchos patrones de embarcaciones apresadas en alta mar son absueltos una vez en tierra por falta de pruebas.

Según datos proporcionados por el Gobierno en una respuesta parlamentaria a CiU, el Gobierno gastó entre 2004 y 2006 más de 70 millones de euros en devoluciones de extranjeros y traslados desde Canarias a la Península. En concreto, las devoluciones y expulsiones costaron 45.187.744 euros, y el resto, 25,538.565 euros fueron llevados a centros de internamiento peninsulares.

El secretario general del Partido Popular, Ángel Acebes, aprovechó una vista a Canarias para criticar la política del Gobierno en materia de inmigración, y denunció que la cifra de llegadas en 2006 es “casi la misma que la suma de los cuatro años anteriores”.