El juez reconstruye la agresión a una mujer y a su hijo en Vigo

La Voz de Galicia, 28-12-2006

Autoridades judiciales y expertos de la policía nacional inspeccionaron ayer por la tarde la vivienda en la que un inmigrante argentino, Bernardo Lucio A. A., apuñaló a su pareja, Sonia P. P., y al hijo adolescente de ésta durante la Nochebuena. La intervención del menor, de 16 años, evitó que el compañero sentimental cortase la yugular a la madre mientras dormía en su habitación.


El sospechoso estuvo presente en el registro del domicilio y en la reconstrucción del apuñalamiento en la vivienda del Camiño dos Penedos. El detenido presenció cómo los agentes de la policía científica tomaban huellas y examinaban las pruebas que encontraron en el interior de la casa. Los vecinos observaban desde la ventana estos hechos, que conmocionaron al barrio cercano a la avenida del Aeropuerto.


El acusado, acompañado de su abogado, regresó después a la comisaría de Vigo y, todo apunta a que pasará a declarar hoy en el juzgado, probablemente en el que está especializado en malos tratos, que ayer todavía no tenía notificación de los hechos.


La policía ya ha encontrado el cuchillo con el que el detenido, supuestamente, perpetró la agresión. Las dos víctimas, madre e hijo, permanecían ayer ingresadas en una planta del Hospital Meixoeiro, tras ser sometidas a una intervención quirúrgica. Un familiar que las acompañaba en su habitación y ejercía de portavoz indicó que están bien, pero que no desean hacer declaraciones. «Todo esto es muy duro para ellos», dijo el portavoz.


Fuentes hospitalarias indicaron que los heridos evolucionan «favorablemente» tras la intervención quirúrgica a la que fueron sometidos. Las mismas fuentes señalaron que se recuperan satisfactoriamente y no se teme por sus vidas, salvo complicaciones.


La mujer fue operada de distintas heridas de consideración que le provocó, supuestamente, en la cara su pareja sentimental. El hijo pasó por el quirófano por una lesión abdominal «grave», ya que sufrió una cuchillada profunda.


Los médicos creen que madre e hijo podrán abandonar el hospital vigués dentro de un plazo aproximado de unos quince días.

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