El delegado del Gobierno en Canarias, José Segura, afirmó ayer que, en estos momentos, en los centros de retención de Canarias quedan aproximadamente unos 1.500 inmigrantes, los llegados en los últimos 30 días al Archipiélago, sin contabilizar los 18 que arribaron a El Hierro y los de un cayuco que se intenta localizar.

ACN, S/C de Tenerife

El delegado del Gobierno en Canarias, José Segura, admite que la llegada de inmigrantes por vía marítima ha sido este año “espectacular”, pero recuerda que ninguno de ellos acaba quedándose en Canarias, por las derivaciones a la Península o las repatriaciones a sus países de origen.

Segura afirmó ayer por la mañana en una entrevista a la Cadena Ser, que el Archipiélago cerrará el año con un total de 31.000 inmigrantes llegados a bordo de cayucos o pateras desde África, lo que supone un dato “espectacular” por su volumen.

En estos momentos, explicó el delegado, en los centros de retención de Canarias quedan aproximadamente unos 1.500 inmigrantes, que son los llegados en los últimos 30 días al Archipiélago.

El delegado del Gobierno expuso que el Gobierno central “ha cumplido sus compromisos” en materia de repatriaciones y derivaciones a la Península, puesto que se ha respetado el acuerdo del Congreso por el que los inmigrantes son derivados o repatriados antes de que cumplan los 40 días fijados como máximo para ser retenidos por el Gobierno español.

En la actualidad, quedan aún inmigrantes retenidos en los centros de Fuerteventura, los dos de Tenerife (Las Raíces y Hoya Fría) y los dos de Gran Canaria (La Isleta y Barranco Seco).

Entradas por avión

“En estos momentos quedan cerca de 1.500. Si en los próximos días no llegan inmigrantes, en 20 días puede que no quede ni uno en los centros de Canarias”, dijo Segura, que señaló que mientras el Estado sí ha podido poner soluciones a la llegada por cayucos y pateras a Canarias, la solución a la llegada de inmigrantes por vía aérea que se quedan en territorio español tras vencer su visado turístico de tres meses, “eso es un problema de Europa”.