El Teléfono de la Esperanza se lanza a combatir la soledad del inmigrante

Las Provincias, 24-12-2006

Los inmigrantes ya pueden recibir atención psicológica gratuita en el Teléfono de la Esperanza. Con el nombre de , el objetivo es reunir periódicamente a los extranjeros que se sienten solos. De las diez mil llamadas que recibe el Teléfono de la Esperanza, una cuarta parte son de inmigrantes, en su mayoría mujeres. El Teléfono de la Esperanza abrió ayer en Valencia un servicio de atención psicológica gratuita, dirigido especialmente a inmigrantes, mediante terapias y reuniones periódicas que se realizarán en la sede de la entidad.


La asistencia al programa, que tendrá el nombre de
Entre Amigos
, está abierta también “a españoles porque hay muchos de ellos que se sienten en soledad”, según señaló el director de la entidad en la Comunidad Valenciana, el religioso capuchino Ángel Madrid.


Las terapias, que se desarrollarán dos sábados al mes por las tardes durante tres horas, las dirigirá un equipo de psicólogos, pedagogos, orientadores familiares y trabajadores sociales. Además de las sesiones terapéuticas, los integrantes del programa “compartirán actividades lúdicas”, como audiciones de música de sus países de origen.


La entidad pone en marcha el programa ante el “incesante aumento en los últimos años del número de llamadas, sobre todo de inmigrantes, para pedir ayuda, orientación o, simplemente para ser escuchados”.


En la actualidad, de las cerca de diez mil llamadas que registra al año el Teléfono de la Esperanza en Valencia, más de una cuarta parte son de inmigrantes, “la mayoría mujeres iberoamericanas”. Muchos de ellos sufren el “síndrome de Ulises”, es decir, “el de las personas que tienen que dejar su casa y en el camino se encuentran con un sinfín de obstáculos”, explicó.


Los problemas más frecuentes expresados en el Teléfono por inmigrantes, cuyo número es el 96 391 60 06, están relacionados con “el hecho de haber dejado al cónyuge o a los hijos en el país de origen”. En muchos casos, “acaban cayendo en depresiones, insomnio e incluso en un sentimiento de culpa, a pesar de que la emigración fuera necesaria por las circunstancias y de que el objetivo sea acabar reagrupando a toda la familia”.


De las diez mil solicitudes de ayuda anuales que recibe la entidad, el 80% “se resuelven vía telefónica, la mayoría porque no entrañan problemas demasiado grandes.

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