Réquiem. No se sabe cuántos son. Tampoco nadie se ha molestado en contarlos. Las asociaciones humanitarias y la ONU estiman que 3.000. Más o menos los que murieron en el World Trade Center. Aproximadamente la tercera parte de los inmigrantes que este año se embarcaron en Africa para llegar a las costas españolas. Ésa es la fría estadística: uno de cada tres muere ahogado, deshidratado, de hambre o achicharrado por el sol. Uno de cada tres se quedó en el camino. Uno de cada tres acabó en agua de nadie. Ninguna frontera en el mundo se ha cobrado este año tantas vidas. Año en el que incorporamos a nuestro vocabulario una nueva palabra: cayuco. Año primero después de la última regularización. Año primero y último para esos hombres, mujeres y niños que no pudieron llamar a casa para decir que habían llegado bien, que estaban vivos y que habían ganado la primera batalla. Sólo los accidentes de tráfico causan más muertes en nuestro país. Si es que a estos infelices no se les puede considerar víctimas del tráfico. De seres humanos, de la injusticia social, de un mundo mal repartido. Efectos colaterales del sistema… Sin duda, éstos son los tránsitos más merecidos este año en CRONICA. Va por ellos. /

La valla de Melilla siguió matando

Enero. EL PRIMER MUERTO, del que se tuvo noticia en 2006 fue un inmigrante camerunés que falleció el 7 de enero en el hospital de Nador, al norte de Marruecos, donde llevaba tres meses ingresado. El joven resultó herido durante el asalto a la valla de Melilla, en septiembre del año pasado, de varios pelotazos de goma por la Policía española.

Asfixiados en la bodega de un barco

Febrero. CUATRO POLIZONES muertos, de origen subsahariano, fueron encontrados en las bodegas del carguero panameño C – Akabey cuando el día 23 atracó en el puerto de Las Palmas, procedente de Costa de Marfil. Los inmigrantes pudieron fallecer por la fermentación del grano o asfixiados por la fumigación. Dos días antes se produjo el naufragio más grave de ese mes cuando una embarcación neumática, con 32 inmigrantes, se hundió a 60 millas del Cabo de Gata, en Almería. Sólo se salvaron cuatro.

Los cayucos de Nuadibú

Marzo. ODISEA MAURITANA, la vivida en las costas del norte de este país, cuando miles de subsaharianos hacían cola en las playas de Nuadibú para partir en cayuco rumbo a las islas Canarias. El naufragio más trágico ocurrió el día 6, cuando dos pateras se hundieron nada más salir de la costa africana y se ahogaron 45 de sus 89 pasajeros. Dos días después, y en esa misma zona, las patrulleras españolas dan por perdida otra embarcación con 40 personas a bordo. La noche del 9 de marzo se hicieron a la mar dos embarcaciones con 80 inmigrantes a bordo cada una. La más pequeña empezó a hundirse cuando ya se avistaba la costa española. Nunca llegaron a tierra. Al menos 26 cadáveres fueron rescatados por el buque hospital Esperanza del Mar. El 13 de marzo fue localizada una embarcación a la deriva, a la altura de Cabo Verde, con una docena de cadáveres a bordo. La cifra de muertos oficiales supera los 300 en estas semanas.

Nadar para morir en la orilla

Abril. NI NADANDO pudo entrar a Ceuta un ciudadano argelino de unos 40 años cuyo cadáver fue encontrado, en calzoncillos y camiseta, flotando muerto en la playa de El Tarajal. El primer día de mes, 32 inmigrantes perdieron la vida cuando la embarcación que los transportaba se estrelló contra un barco en aguas mauritanas. Otras 25 murieron a finales de abril al hundirse una patera frente a la costa marroquí.

Momias al otro lado del Atlántico

Mayo. LOS CUERPOS momificados de 11 senegaleses fueron encontrados a bordo de un barco que apareció en la isla de Barbados – al otro lado del Atlántico – a principios de mes. La embarcación había partido mucho antes de Cabo Verde con 47 inmigrantes a bordo. Pero las corrientes marinas desviaron la embarcación de rumbo y todos murieron de hambre y sed en alta mar. También, a finales de este mes, Marruecos devolvió a Senegal 433 ciudadanos de este país capturados en su territorio. Siete de ellos llegaron en ataúd.

Pescadores de cadáveres

Junio. ENTRE LAS REDES, un grupo de pescadores marroquíes recuperaron los cadáveres de tres inmigrantes frente a las costas de Borjador, en el Sáhara Occidental. Uno de ellos era una niña de menos de tres años de edad…

El bebé Adams sólo aguantó un día

Julio. ADAMS JOHN, 20 días, murió al día siguiente de que la patera en la que viajó, en el regazo de su madre Marian junto con otros 40 inmigrantes, llegase a Fuerteventura. La criatura nació en pleno desierto meses después de que su progenitora saliera de Gambia. La foto del niño aún con vida siendo rescatado por los equipos médicos flotó como una sombra cuando trascendió la noticia del óbito. De nuevo, el cinco de julio la valla de Melilla fue asaltada por una avalancha de casi un centenar de jóvenes subsaharianos que esta vez no pudieron franquearla. La triple alambrada, pareció ser suficiente en un primer momento. Sin embargo, tanto la Guardia Civil española como la policía marroquí emplearon sus armas disuasorias y de fuego, respectivamente, para contrarrestar el asalto. Tres de los inmigrantes murieron y otros ocho resultaron heridos.

Polvorín en alta mar

Agosto. LA EXPLOSION, a bordo de un cayuco en alta mar, producida al incendiarse un hornillo de gas, provocó la tragedia. Las llamas alcanzaron los bidones de gasolina y el barco se deshizo. Al menos 17 de los 97 subsaharianos que viajaban en él murieron abrasados. Esta noticia coincidió en el tiempo con la facilitada por el viceconsejero de inmigración canario, Froilán Rodríguez, en la que reconocía que, en lo que iba de año, habían sido rescatados de aguas del archipiélago casi 600 cadáveres.

Los 66 de Los Cristianos

Septiembre. MUERE EN LA COMISARIA de Tenerife un inmigrante subsahariano donde se encontraba retenido para su identificación. El fallecido, que se sintió repentinamente indispuesto, había llegado el día anterior en un cayuco con otros 65 indocumentados al puerto de Los Cristianos.

Enterrado tres años después

Octubre. AHMED NAJI, inmigrante marroquí nacido en Tánger, uno de los 37 inmigrantes que murieron hace tres años frente a las costas de Rota al naufragar su patera, fue por fin enterrado en el cementerio de Dos Barrios. Era el último que quedaba por identificar. El 24 de octubre, seis jóvenes argelinos, que intentaban emigrar ilegalmente a España, mueren ahogados al chocar a unos 8 kilómetros de la costa de Orán la embarcación en la que viajaban.

Saharauis huyen de las torturas

Noviembre. NAJI DOHATEM, militante de las asociaciones pro Derechos Humanos de El Sáhara, fallece al naufragar la patera en la que viajaba frente a la costa marroquí de Borjador. Con él ya son 24 los saharauis fallecidos en el océano este mes. La Comisión Española de Ayuda al Refugiado, CEAR, acusa directamente al gobierno marroquí de obligar a estos jóvenes a subirse a estas pateras «bajo amenaza de torturarles o meterles en la cárcel para que no se enrolen en la resistencia».

El peor de los naufragios

Diciembre. 60 INMIGRANTES continúan desaparecidos en el que puede ser el naufragio más trágico del año si en la semana que queda de 2006 no sucede uno peor. El pasado día 14, una embarcación con, al menos, un centenar de personas a bordo, y rumbo a Canarias, encalló en la playa senegalesa de Yoff. Llevaban nueve días de viaje y, a causa del hambre y la sed, los supervivientes estaban extremadamente débiles. Hasta ahora sólo se han recuperado 22 cadáveres.