CARMEN ECHARRI

CEUTA. La Autoridad Portuaria de Ceuta prevé invertir 460.000 euros en la construcción de una valla en las escolleras del puerto que servirá de veto a la ristra de inmigrantes clandestinos que viven en la zona, tras haber convertido estas rocas en un segundo campamento.

La valla que ya se está levantando en la zona pretende convertirse en el obstáculo idóneo para que estos inmigrantes, todos de origen magrebí y sin papeles, no puedan acceder fácilmente a las naves comerciales del puerto y a los barcos que cubren las travesías marítimas entre Ceuta y la península.

Es la respuesta que da la administración a las quejas continuadas de los empresarios del puerto que han denunciando en múltiples ocasiones la presión a la que se ven sometidos por unos clandestinos que les roban en el interior de sus naves, les amenazan con armas blancas para obtener dinero o sencillamente se esconden en la zona con la pretensión de introducirse en los barcos que atracan en el muelle lo que ha llegado a provocar quejas de consignatarias portuarias que se han visto en la obligación de contratar seguridad privada para evitar los asaltos a los ferrys.

Freno comercial

Un hecho que atemoriza a los mercantes y frena la llegada de éstos al puerto ceutí. La Autoridad Portuaria prevé que a finales del próximo mes de marzo estén finalizadas las actuaciones al tratarse de una obra menor, poniéndose de plazo dicho mes para analizar si esta vallas sirven o no para terminar con la presión migratoria existente en el puerto.

Una presión que incluso ha motivado que el sindicato Comisiones Obreras haya remitido una queja oficial al Ministerio de Interior criticando la inseguridad que producen entre los trabajadores, en concreto, y entre toda la población en general, unos inmigrantes que pernoctan y hacen fogatas cerca de los tubos de combustible que rodean las escolleras.

De momento. la única respuesta a estas reclamaciones han venido desde la administración portuaria con la instalación de estas vallas que cuentan con una tela mecánica que impide al acceso a personas ajenas al puerto, un material más efectivo que el anterior con el que la Autoridad Portuaria espera reducir por completo las entradas de forma ilegal.

Estas vallas prevén rodear un perímetro aproximado de 1.300 metros, alcanzando los cuatro de altura.

Detenciones sin fruto

Según fuentes policiales se estima que en las escolleras conviven actualmente no más de 70 inmigrantes, bien marroquíes o argelinos, que se dedican a los robos en la zona para obtener dinero.

La Policía carece de medios eficaces para terminar con este asentamiento. ya que una vez que arresta a estos inmigrantes ilegales y los traslada hasta la frontera del Tarajal, las autoridades marroquíes los rechazan al considerar que todos ellos son súbditos argelinos con lo que las fuerzas de seguridad se ven finalmente en la obligación de ponerlos en libertad.

La única solución que se aplica pasa por la organización de redadas aleatorias con las que se pretende asustar a la población clandestina provocando que eviten la práctica de delitos.

Entre el grupo se ha detectado la presencia de una docena de menores inmigrantes que acostumbra a pernoctar en la zona al no querer ingresar, de manera voluntaria, en el centro de acogida existente en la ciudad autónoma para los menores extranjeros.

La obra ejecutada por la Autoridad Portuaria es la primera de categoría que tiene lugar en las escolleras del puerto ceutí.