Dos indigentes, detenidos en Alzira por la muerte de otro en una caseta

La víctima sufrió un corte y los sospechosos tenían la ropa manchada de sangre

Las Provincias, 23-12-2006

Rodeado de miseria y sangre. Así murió ayer un indigente extranjero en una caseta de las afueras de Alzira. La Policía Nacional ha detenido a dos compañeros de la víctima, un lituano y un polaco, por su presunta implicación en el muerte. Ambos tenían sangre de la víctima en la ropa y los agentes investigan si protagonizaron una pelea. Alzira se despertó ayer sobresaltada. El cadáver de un indigente había sido hallado en una caseta abandonada y ruinosa. La víctima, de nacionalidad extranjera y aún por identificar, estaba rodeada de ropa suicia, restos de comida y sangre.

La Policía Nacional ha detenido a otros dos inmigrantes que estaban en la inmunda vivienda, un polaco y un lituano compañeros del fallecido, por su presunta implicación en la muerte. Al parecer, tenían algunas manchas de sangre de la víctima en la ropa, lo que ha llevado a los agentes a suponer que se produjo un enfrentamiento entre ellos. No obstante, la investigación está abierta y las circunstancias exactas de la muerte no están claras.

Según fuentes policiales, sobre las cuatro y media de la madrugada, el 091 recibió la llamada de un particular que decía haber visto, en la partida de Tulell, a dos personas pedir auxilio. Se trataba de los compañeros de la víctima, que buscaban ayuda porque no daba señales de vida.

Sin documentación

Hasta el lugar se desplazó una patrulla del Cuerpo Nacional de Policía, que localizó en el interior de una caseta el cuerpo sin vida de un hombre. La víctima, que carecía de documentación, presentaba un corte sangrante en la ceja y había otros restos de sangre por el suelo.

Fuentes de la Jefatura Superior desconocían ayer los resultados de la autopsia, que se practicó por la mañana a la víctima en el Instituto de Medicina Legal de Valencia. Los agentes de la comisaría de Alzira interrogaron a los sospechosos para tratar de esclarecer lo ocurrido.

Directivos de la escuela de fútbol Ciutat d’Alzira (cuyo campo de juego está situado en la partida de Tulell, cerca de la caseta donde fue encontrado el cadáver) llevaban ya varios meses denunciando la presencia de un hombre que pasaba la mayor parte del tiempo en esa casa “y que iba siempre bebido”.

Según un representante de los directivos del club, “ya habíamos pedido al Ayuntamiento que derribara esa caseta porque, además de dar una mala imagen a esta zona de la ciudad, pensábamos que podía ocurrir alguna desgracia”. De hecho, los vecinos de la zona no descartaban ayer que una elevada ingesta de alcohol por parte de la víctima haya podido ser la causa de su muerte.

sucesos@lasprovincias.es

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)