"Prensa Libre". GUATEMALA. "Aumento de menores deportados por EE.UU."
El miedo de sus padres de no volver a verlos hace que los envíen hacia el norte con coyotes
Prensa Latinoamericana, 22-12-2006El número de menores deportados va en aumento, porque el flujo de niños que emprenden camino solos hacia EE.UU. es cada vez mayor.
Según Migración, muchos padres que habían dejado a sus hijos en Guatemala creyeron que no iban a volver a verlos, por el endurecimiento del control migratorio por parte de las autoridades estadounidenses, por lo que decidieron pagar a coyotes para que los ingresaran ilegalmente en ese país.
“Los niños son mandados como encomienda con los guías o coyotes; hemos recibido niños deportados de 5 años que se habían ido sin sus padres”, contó uno de los empleados de Migración.
En el 2005 fueron deportados de EE.UU. 950 menores de edades comprendidas entre 1 y 17 años. Según Migración, los niños suelen estar retenidos en albergues, en relativas buenas condiciones.
“Los niños reaccionan de formas diferentes; algunos ven todo el viaje y el retorno como una aventura, pero otros están muy traumatizados”, explicó uno de los encargados del albergue de Migración.
El conteo de niños y adolescentes deportados este año aún no ha sido efectuado, pero tan sólo entre el 22 de noviembre de este año y el 7 de diciembre fueron 46.
La más pequeña tenía 1 año y ocho meses, y los mayores, 17. El promedio más habitual ronda entre 13 y 17 años, en que los padres consideran que sus hijos pueden emprender el viaje solos.
Santos Cuc, director de Migración, advirtió a las familias que los niños corren muchos riesgos haciendo este tipo de viajes, ya que las mafias de trata de personas pueden secuestrarlos o enredarlos en actividades ilegales.
Desierto: Hambre y sed
Edyn* soportó hambre y sed a su paso por el desierto, en busca de sus padres. Ya tenía 17 años, y sus progenitores decidieron que tenía edad suficiente para emprender camino hacia el norte, a su encuentro. Días sin comer y beber no lo hicieron flaquear, lo veía todo como una pequeña aventura en busca de una vida mejor junto a su familia.
Vuelta: Desconocido
Fernando* tenía 23 años cuando fue devuelto a Guatemala por las autoridades estadounidenses.
Aunque ya no era un niño, su historia es especial, porque salió ilegalmente del país cuando tenía 3 años, pero sus padres nunca consiguieron regularizar su situación. Ya adulto fue deportado él solo a un país que no conocía.
Niñas: Con sus madres
La mayoría de las niñas hacen el viaje de ida y vuelta con sus madres, ya que éstas temen que por ser mujeres puedan ser sometidas a mayores abusos. Según un estudio de la Casa del Migrante en la frontera entre México y EE.UU., el 90 por ciento de las mujeres y niñas que llegan allí han sido abusadas en el camino.
(Puede haber caducado)