"El Nuevo Diario". NICARAGUA: "De “coyote en coyote” se perdieron dos nicas"
Ningún consulado los halla desde su última llamada en Chiapas. Ese día entregarían al “coyote” dinero que les llegaba de Georgia. Padre angustiado se aferra al teléfono y a un viejo mapa de México.
Prensa Latinoamericana, 22-12-2006Maria Haydee Brenes
“Ocho de la mañana del primero de junio”, se lee sobre una sucia caja de cartón vacía. Allí anotó el señor David García la fecha y hora en que su hijo Orlando José García Fernández, de 18 años, partió junto a su vecino Elmer Antonio Martínez, de 28, en la búsqueda del “sueño americano”.
Ya se cumplieron seis meses y 21 días desde que sus familias los vieron partir, pero hasta ahora se desconoce el paradero de ambos. La última noticia que hubo de ellos fue una rápida llamada desde un teléfono público en los alrededores de Chiapas, fronterizo con Guatemala, veinte días después de haber dejado Nicaragua.
“Mi hijo me dijo que se encontraban bien, que ahora estaban en manos de uno de los coyotes de nombre Guadalupe, a quien le iban a entregar el dinero que desde Georgia estaban mandando a su nombre, esa fue la última vez que escuche su voz”, expresó el señor David García desde su casa en Tipitapa.
Quince días después de esa llamada, su esposa, desde Georgia, le comunicaba que a Summer Rivas -esposo de su hermana, quien se había entendido con los coyotes- le comunicaron que los jóvenes habían sido atrapados por autoridades de migración norteamericana en Arizona.
“Desde esa llamada todo ha sido un calvario, porque cuando llamé a Summer para que me diera la ubicación de los chavalos, me dijo que Guadalupe los había entregado a otro coyote y que le habían avisado que éste había caído preso, y que supuestamente los dos ellos estaban presos también.
“He hecho cientos de llamadas a Estados Unidos tratando de dar con él, confirmar si está preso, pero mis esfuerzos han sido vanos. Debo más de 15 mil córdobas y no tengo ninguna respuesta”, dice el señor García, mientras dobla las facturas telefónicas
No están presos
Fue en octubre cuando la paciencia y las excusas no bastaron para el señor García, de forma que interpuso una notificación ante la Dirección Consular del Ministerio de Relaciones Exteriores. Allí le informaron que el cónsul en Los Ángeles, encargado de la jurisdicción de Arizona, no encontró detenido a ningún nicaragüense con los nombres que él había entregado.
Lotty Bendaña, directora consular, expresó a EL NUEVO DIARIO que se hizo circular la información brindada por los familiares en los consulados de Houston, Los Ángeles y San Francisco, y ninguno de ellos da con el paradero de los jóvenes.
“En estos casos le seguimos el curso a los muchachos, de forma que hemos notificado a nuestros cónsules de Guatemala y México toda la información que tenemos, pero continuamos a la espera, lo que sí podemos decir hasta ahora es que no están presos”, declaró la directora consular
Les cambiaron el nombre
Sin embargo, una última noticia ha conmovido a los familiares de los jóvenes, pues al parecer el coyote que los trasladaba les cambio el nombre antes de pasar a suelo norteamericano, pues allí les esperarían con copias de documentos de personas que se encuentran legales en ese país, para que ellos pasaran por varios estados de la unión sin ser deportados.
“Supe que a mi hijo le dieron el nombre de Elder Palacios, quiero información sobre él, quiero saber dónde y cómo está, si está preso quiero que me lo confirmen, no sé a quién recurrir, por eso pido a las personas que lean esta información que se comuniquen con EL NUEVO DIARIO y me digan si lo han visto”, declaró el señor García.
Ante esta nueva información, la directora consular Bendaña, el 13 de diciembre, notifico nuevamente a los cónsules de Nicaragua en Estados Unidos a fin de que buscaran en las cárceles a un ilegal con el nombre de Elder García.
“Aún me encuentro a la espera de esa información, pues hasta hace poco supimos lo del cambio de nombre que hicieron las personas que los llevaban, esperamos contactarlos como ha ocurrido en otros casos”, declaro la directora consular
Con un mapa
Mientras conversa con el equipo de EL NUEVO DIARIO, el señor García extiende un mapa de México sobre la trompa de su carro. Este mapa ha sido su compañía desde la última llamada de su hijo, pues se ha aferrado a la idea de que el muchacho aún no ha pasado de suelo mexicano.
“He pasado mucho tiempo pensando, conversando conmigo mismo, porque se me ocurren muchas cosas. Pienso que tal vez los tienen secuestrados para pedir más dinero, pero de inmediato me digo que ya han pasado más de seis meses, que si quisieran más dinero ya se habrían puesto en contacto con mi esposa o con mi concuño, pero nada. También se me ocurre que los pudieron dejar tirados en México, pero ya mi hijo hubiese llamado, entonces pienso en lo peor”, dice, mientras alisa el viejo mapa.
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