Disputa en EE. UU. porque el congresista musulmán quiere jurar sobre el Corán
Un parlamentario republicano arremete con tesis xenófobas contra el demócrata Ellison. El deseo del primer congresista musulmán en EE. UU., el demócrata afroamericano Keith Ellison, de jurar su cargo sobre el Corán ha desatado una furibunda respuesta. Un parlamentario republicano censuró a quienes eligieron a su colega y pidió severas restricciones inmigratorias, sobre todo a los originarios de Oriente Medio.
La Vanguardia, 22-12-2006EUSEBIO VAL – Corresponsal WASHINGTON
- En Estados Unidos, una nación que se enorgullece de haber sido abanderada de la libertad de credo, algunos aún no han digerido que en el próximo Congreso se siente por primera vez un musulmán. El republicano Virgil H. Goode jr., miembro desde hace diez años de la Cámara de Representantes, ha arremetido contra su futuro colega Keith Ellison por querer jurar su cargo sobre el Corán cuando tome posesión en enero.
El motivo de la controversia ha sido una carta de Goode a sus votantes en Virginia, cargada de argumentos xenófobos y antidemocráticos, en respuesta a su vez a correos electrónicos en los que ciudadanos de su circunscripción expresaban malestar por el previsto juramento. En su misiva, el parlamentario republicano lamentó que los electores de Minnesota hubieran escogido a un mahometano. “Temo que en el siglo próximo tendremos muchos más musulmanes en EE. UU. si no adoptamos las estrictas políticas de inmigración que yo creo necesarias para preservar los valores y creencias tradicionales de los Estados Unidos de América y para evitar que nuestros recursos se vean desbordados”, escribió Goode. Según él, la actual política de visados de cuotas por países debe cambiarse porque se está permitiendo la entrada a demasiada gente de Oriente Medio.
Ellison, que ha recibido amenazas desde su victoria el 7 de noviembre en el distrito quinto de Minnesota, lamentó que Goode hubiera ignorado de manera tan flagrante los principios constitucionales de libertad religiosa y que desconociera su propia historia personal. El congresista recordó que él no es un inmigrante, sino un afroamericano con ancestros en EE. UU. desde 1742. Ellison se hizo musulmán cuando era estudiante universitario. Su conversión, como la de tantos negros estadounidenses, fue más fruto de la épica de ciertos movimientos de lucha afroamericana por los derechos civiles que de la mística islámica. Comparar a los afroamericanos musulmanes y a los árabes integristas que puedan emigrar a EE. UU. es un despropósito demagógico.
Nihad Awad, presidente del Consejo de Relaciones Americano-Islámicas, calificó la actitud de Goode como una “afrenta a los musulmanes de su distrito y a los estadounidenses de todos los credos”. Un portavoz de la speaker de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, dijo que la carta era “ofensiva” y un “mensaje de intolerancia”. Por el contrario, el columnista ultraconservador Dennis Prager, salió en defensa de Goode y advirtió que el gesto de Ellison de jurar sobre el Corán “envalentonará a los extremistas islámicos” en su objetivo de “islamizar América”.
El juramento de Ellison se realizará, en todo caso, durante una ceremonia privada, pues en el acto público los parlamentarios sólo levantan la mano y no hay presencia de libro religioso alguno. Pocos días antes de ser elegido, en una entrevista con La Vanguardia en Minneapolis, Ellison afirmó: “No me presento para ser el primer musulmán. Soy candidato para trabajar en cuestiones como la paz y para traer a casa a nuestras tropas de Iraq”.
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