La III Conferencia de Presidentes tendrá un nuevo punto en el orden del día: la inmigración. La cumbre tenía previsto abordar la problemática del agua y las inversiones en investigación y desarrollo, pero a última hora el Gobierno decidió introducir la llegada de extranjeros a España por sus repercusiones en la administración de las autonomías.

José Luis Rodríguez Zapatero envió este miércoles una carta a los 17 presidentes autonómicos más los de Ceuta y Melilla para que acudan el 11 de enero al Senado. El formato de la cita también cambiará en esta ocasión y en vez de ceñirse a una reunión por la mañana para comer después con los Reyes, habrá una sesión doble de mañana y tarde y el encuentro con el jefe del Estado se limitará a un café a primera hora de la mañana, antes de encerrase en la Cámara Alta.

Estos cambios obedecen a que en las dos cumbres anteriores los presidentes dieron sonoros plantones a los Reyes y acudieron al almuerzo en el Palacio Real con serios retrasos. La reunión en sí se amplía además porque una sola sesión matutina para que hablaran el jefe del Ejecutivo, los 17 presidentes autonómicos y los dos de las ciudades autónomas era insuficiente.

Lograr consensos

El presidente del Gobierno en su misiva anuncia que «en los próximos días» enviará un documento sobre la situación actual de los puntos de la agenda y los planes gubernamentales en esas tres áreas para que sea la base del debate del 11 de enero. El objetivo es, afirma Rodríguez Zapatero en la carta, hacer «una reflexión conjunta» sobre estas materias y, a ser posible, «lograr consensos».

La anterior Conferencia de Presidentes tuvo lugar en octubre de 2005, y en ella se analizó la deuda sanitaria de las comunidades. Esta reunión será la última antes de las elecciones municipales de mayo.