Un avión Boeing 747-200 con más de 400 pasajeros de la suspendida línea aérea Air Madrid tenía previsto partir de España la madrugada de hoy desde el aeropuerto de Barajas, Madrid, rumbo a Quito y Guayaquil.

En la misma aeronave se prevé el retorno a España de los ecuatorianos que tienen sus permisos de residencia caducados, informó ayer el subsecretario de Asuntos Migratorios de la Cancillería, Juan Carlos López.

La ministra española de Fomento, Magdalena Álvarez, señaló que será el último vuelo, pues “no somos una agencia de viajes, ni estamos para pagar las vacaciones a los españoles o a ciudadanos de otros paísesy hemos actuado de esta forma por razones humanitarias”.

La adjunta segunda del Defensor del Pueblo del Guayas, Patricia Castro, pidió a las autoridades aeroportuarias instalar una oficina de información para los perjudicados de Air Madrid y denunció que un avión que arribó la noche del lunes desde España retornó la madrugada del martes a ese país casi vacío.

El tiempo se agota. Y también la paciencia y las fuerzas entre quienes libran su particular batalla para encontrar una solución a los problemas que les ha acarreado la cancelación de las operaciones de Air Madrid.

Hoy, el gobierno español echa el cerrojo al dispositivo de emergencia que el 15 de diciembre entró en funcionamiento para atender a los ciudadanos afectados. Pese a que desde el Ministerio de Relaciones Exteriores de Ecuador, con Francisco Carrión a la cabeza, se insista en que esos “esfuerzos son insuficientes ante la magnitud del problema”, no hay prórroga.

A la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, no le tiembla el pulso a la hora de advertir que "no somos una agencia de viajes, ni estamos para pagar las vacaciones a los españoles o a ciudadanos de otros países,

Según la nómina de pasajeros de Air Madrid, durante estos días estaba previsto el viaje de 20 mil personas. Álvarez, que el próximo martes comparecerá en el Congreso de los diputados para explicar la actuación del gobierno ante la mayor crisis de la aviación civil española, informó en rueda de prensa que la Administración ha logrado recolocar en 12 vuelos a apenas 4.000 viajeros, lo que supone el 20%. El “call center” habilitado ha recibido 43.392 llamadas y se han cursado 6.207 quejas.

“Air Madrid incumple y el gobierno cumple”. Con estas palabras el presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, definió la situación creada por Air Madrid, que ha incumplido con las obligaciones legales; mientras el régimen “ha venido inspeccionando y garantizando la seguridad” de los pasajeros.

A la guayaquileña María Belén Macías le ofrecieron que se “embarcaría en un vuelo a las 23:30 del martes, después lo cambiaron a las 08:30 de hoy (ayer) y, por fin, me aseguraron una plaza en un avión que saldría en la madrugada”.

Antes de partir, la mujer como la mayoría de viajeros con pasajes de ida y vuelta deberá firmar una declaración que exonera de responsabilidad a la Administración sobre su regreso a España.

Precisamente, quienes permanecen varados en los aeropuertos de Quito y Guayaquil sin posibilidades ciertas de retorno también han recurrido a las agencias de viajes donde compraron los pasajes en busca de una solución.

No han faltado viajeros que han proferido insultos o, incluso, amenazas de denuncias contra los responsables de las agencias de viajes. Guido Flores, de Aviatur, parece acostumbrado. “No podemos reembolsarles el dinero porque no tenemos. Una parte la tiene IATA y otra Air Madrid, porque la mayoría de pasajes se vendieron desde hace más de cuatro meses”.