El taller más internacional

Cruz Roja imparte un curso de recepcionista de tiendas de automoción para integrar laboralmente a los inmigrantes

Diario Sur, 21-12-2006

EN apenas dos meses han pasado de no saber lo que es un cárter ni dónde están las bujías de un coche a fijarse en cada uno de los modelos que circulan por las calles de la capital. Un curso de recepcionista de taller de automoción ha permitido a una quincena de inmigrantes formarse en este campo para tener otras oportunidades laborales. Organizado por Cruz Roja, corresponde al programa ‘Lucha contra la discriminación para personas inmigrantes’. Además, los participantes han sido incluidos en la Bolsa de Empleo del Colegio Salesianos, donde se han desarrollado las clases, al objeto de aumentar sus posibilidades de integración. En total han sido 100 horas lectivas donde han mezclado la teoría y la práctica.

La persona encargada de impartir el curso, el profesor de Electromecánica de Salesianos, Mustafa Rahal, explica que le ha sorprendido la voluntad de los asistentes. Dice que «aunque en muchas ocasiones les costaba entender los términos, se han esforzado para aprender lo más rápido posible». En este sentido confiesa que es muy agradecido «dar clases a personas que están interesadas en la materia».

Empeño y dedicación

Los alumnos también destacan en la misma medida la dedicación y el empeño que ha puesto el profesor a la hora de enseñarles. La mayor parte de ellos se apuntaron al curso para tener más opciones de acceder al mercado laboral. Otros, sin embargo, sólo querían obtener nuevos conocimientos para aumentar su bagaje personal al entender que este sector es bastante complejo.

Luis Quintero, un colombiano de 49 años, fue de los que inició el curso con la intención de encontrar un empleo. Actualmente trabaja como guarda de seguridad, pero quería abrirse más puertas «por si en algún momento falta el trabajo». A lo largo de los dos meses asegura haber aprendido mucho, aunque a priori le interesaban más otro tipo de cursos. «Ha sido muy bueno gracias a las enseñanzas del profesor».

Clases prácticas

Uno de los aspectos que más han agradecido los alumnos han sido las horas prácticas, que les han ayudado a entender todos los conocimientos teóricos que iban adquiriendo. Remira Rosa, una joven brasileña, dice que cuando comenzó el curso no sabía nada de coches, pero que en la actualidad «es muy sencillo localizar las piezas más señaladas de los vehículos». En este sentido entiende que la práctica «es fundamental, ya que no es lo mismo leerlo que verlo en persona».

Para Nuria Fernández, asistente social de Cruz Roja y técnico de formación del Servicio Integrado de Empleo, el curso era muy necesario «porque ahora hay una demanda muy importante de este tipo de profesionales». Dice que antes los talleres eran familiares y no necesitaban personal, pero ahora, que abundan las cadenas de automoción, «se demandan personas que tengan pequeños conocimientos de automoción para atender las recepciones». MÁS INFORMACIÓN I Servicio integrado de empleo de Cruz Roja. C/ Juan de la Encina, 35. 952 65 19 84 www.cruzroja.es

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)