Los Mossos d’Esquadra de Gerona y Blanes detuvieron ayer de madrugada en ambas ciudades a 20 personas originarias de Colombia y Rumanía, entre ellas un menor, como presuntos miembros de una peligrosa banda de delincuentes, según informó el consejero de Interior y Relaciones Institucionales de la Generalitat, Joan Saura.

Las personas detenidas en esta operación, que fue calificada de «éxito policial» por el titular catalán de Interior, son presuntos traficantes de drogas y han cometido otros delitos como el secuestros exprés y robos con violencia. La Policía también les acusa de «asociación ilícita». Según los investigadores, entre los detenidos podrían encontrarse los autores de la agresión que sufrió un empresario de la localidad gerundense de Lloret el pasado fin de semana.

La víctima, Joan B., fue ingresada en el Hospital Josep Trueta de Girona tras recibir una brutal paliza por parte de tres atracadores que le esperaban en su domicilio, que después le robaron su coche y las llaves de su oficina inmobiliaria. El consejero Saura señaló que «hay indicios que nos pueden llevar a pensar» que existe una relación entre la banda desarticulada y los numerosos actos delictivos cometidos en municipios catalanes en los últimos meses.

170 agentes de los Mossos d´Esquadra participaron en la operación policial, que se inició a las 5.30 horas con el registro a 11 domicilios, siete de ellos ubicados en Girona y los otros cuatro en Blanes, un importante municipio turístico de la costa gerundense. 13 de las personas detenidas, entre ellas el menor, son colombianas y las otras siete, de nacionalidad rumana. Los Mossos relacionan a los colombianos con el tráfico de cocaína y a los rumanos con delitos contra la propiedad.