ALC Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación

Día del Migrante: rutas de dolor y de esperanza

ND, 19-12-2006

Claudia Florentín, BUENOS AIRES, Argentina

El 4 de diciembre de 2000 la Asamblea General de Naciones Unidas, teniendo en cuenta que existe un importante número de inmigrantes en el mundo, y que ese número continúa incrementándose, proclamó el 18 de diciembre, como Día Internacional del Migrante (resolución 55/93). En ese día, en 1990, la Asamblea había adoptado la Convención internacional sobre la protección de los derechos de todos los trabajadores migratorios y de sus familiares (resolución 45/158).

En el Día Internacional del Migrante 2006, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) destaca que durante las situaciones de crisis casi nunca se tiene en cuenta a los migrantes. El Director General de la OIM, Brunson McKinley dijo: “Es innegable que los migrantes contribuyen notablemente al desarrollo económico y social de los países en los que viven y trabajan. Por tanto, habría que responder como se debe a su seguridad y bienestar. Hay que prestar ayuda a los migrantes de manera rápida, segura y coordinada”.

Puso como ejemplo que, si bien la evacuación de occidentales del Líbano, durante julio y agosto de este año, suscitó la atención mundial, la comunidad internacional mostró poco interés por las decenas de miles de trabajadores migrantes originarios de países que no podían ayudar a sus nacionales, quienes, al carecer de recursos para huir quedaron atrapados. La evacuación humanitaria de la OIM, de más de 11.000 migrantes del Líbano – principalmente mujeres provenientes de Asia y África que trabajaban allí como empleadas domésticas – es la operación más reciente que ha llevado a cabo la Organización a fin de ayudar a migrantes desamparados a escapar de situaciones de conflicto.

La Directora Ejecutiva del UNFPA Fondo de Población de las Naciones Unidas, Thoraya Ahmed Obaid, dio a conocer un mensaje en ocasión de este Día, donde resalta el rol de las mujeres en las migraciones. “Es necesario dictar políticas y leyes que promuevan y protejan sus derechos humanos. También es necesario reconocer la contribución sustancial que hacen las mujeres migrantes, tanto en los países de destino, donde ofrecen servicios en beneficio de las familias y las economías, como en sus países de origen, adonde envían porciones sustanciales de sus ingresos a fin de ayudar a sus comunidades y mejorar las vidas de los miembros de sus familias”.

Se estima en 195 millones en todo el mundo, o más del 3% de la población mundial, el número de personas que se han marchado de su lugar de origen en busca de una vida mejor

Según datos del UNFPA, hasta 2005, habían emigrado de la región de América Latina y el Caribe unos 25 millones de personas, que representan un 4% del total de la población. Los migrantes procedentes de esta región constituían el 13% de la corriente mundial de migrantes. En algunas partes del Caribe, una de cada cinco personas se ha marchado de su país de origen.

Para la mayoría de los emigrantes de América Latina y el Caribe, el lugar de destino preferido es los Estados Unidos. Más de la mitad de todos los inmigrantes residentes en los Estados Unidos – unos 18 millones de personas – proceden de esta región.

La migración dentro de América Latina y el Caribe tiene poca magnitud en comparación con las corrientes de emigración a otras regiones, especialmente hacia América del Norte. Dentro de la misma región, los principales países de destino son la Argentina, Costa Rica y la República Bolivariana de Venezuela. Está aumentando dentro de la región la migración de mano de obra calificada. Va cada vez más en aumento la cantidad de mujeres que migran en la región; y una gran proporción (27%) de los migrantes dentro de la región trabajan en el servicio doméstico.

Remesas

La región se beneficia al recibir grandes corrientes de remesas – casi 45.000 millones de dólares en 2005 –, monto superior tanto a la inversión extranjera directa como a la asistencia oficial para el desarrollo, y que representó el 30% del total de las remesas mundiales en ese año. Esas corrientes de recursos han ido en continuo aumento, particularmente desde 2000, y en 2004 acusaron la mayor tasa de crecimiento entre todas las regiones. En 2002, ayudaron a elevar por sobre el límite de pobreza a 2,5 millones de personas residentes en América Latina y el Caribe.

Migración irregular

Entre 1990 y 2002, más de 3.000 personas, en su mayoría ciudadanos mexicanos, han muerto o desaparecido a lo largo de la frontera entre México y los Estados Unidos. La migración “no autorizada” no ha disminuido, sino que meramente se ha desviado hacia nuevos lugares de cruce; este “efecto de distracción” ha conducido a que se utilicen rutas más peligrosas.

Entre 1999 y 2002, la proporción entre muertes y arrestos por las patrullas fronterizas estadounidenses aumentó desde 15 por 100.000 hasta 35 por 100.000. En España, esa proporción, la más alta de Europa, era en 2000 de 3 muertes por cada 100.000 arrestos.

Situación de las mujeres
El Informe 2006 del UNFPA, que giró sobre la situación de las mujeres y las migraciones, informa que ellas representan la mitad de los migrantes del mundo. Entre los numerosos inconvenientes y riesgos que padecen, se encuentra la trata de personas, la nula atención en salud, la violencia de género y el dejar a los hijos en el país de origen, quedando así también sin los afectos más cercanos.

Trata de migrantes

Según datos del Departamento de Estado de los Estados Unidos, cada año hay 100.000 personas que salen de América Latina y el Caribe y son objeto de trata. Según se estima, hay hasta unas 70.000 brasileñas, en su mayoría mujeres víctimas de trata, que trabajan en la industria del sexo en otros países de América Latina y en lugares tan distantes como España y el Japón.

El hecho de que el turismo sexual vaya en aumento en la región indica que lo probable es que aumente la trata en esas zonas. Ya está atrapando a muchas niñas y mujeres jóvenes: en 2002, se comprobó que en prostíbulos de Guatemala había más de 2.000 niñas, en su mayoría migrantes de otros países de Centroamérica. Según estimaciones de Interpol, cada año hay unas 35.000 mujeres que salen de Colombia como víctimas de la trata.

Salud reproductiva / VIH/SIDA / Violencia por motivos de género

La investigación en América Latina muestra que se registran entre las mujeres migrantes mayores cantidades de embarazos no deseados, menores tasas de uso de anticonceptivos y en general menor utilización de los servicios de salud reproductiva que entre las mujeres que no son inmigrantes.

La infección con el VIH en esta región tiende a estar muy concentrada en ciertos grupos, inclusive migrantes indocumentados. Con frecuencia, los inmigrantes indocumentados tropiezan con dificultades para tener acceso a servicios apropiados de salud en el país de destino, debido a su condición irregular. En muchos países, una reacción serológica positiva al VIH o estar enfermo de SIDA también pueden ser causas de deportación.

Estudios recientes indican que las mujeres migrantes suelen ser explotadas sexualmente, particularmente cuando necesitan asistencia o protección en los cruces fronterizos, y esto las hace vulnerables a las enfermedades de transmisión sexual.

Los datos sobre violencia doméstica registrados en Colombia, Nicaragua y el Perú, revelan que es menos probable que las mujeres migrantes soliciten la asistencia de la policía y de los establecimientos de salud, en comparación con sus homólogas nativas. Ninguna de las mujeres que denunciaron malos tratos acudió a solicitar ningún tipo de atención médica.

La Directora del UNFPA pide que hoy, en el Día Internacional del Migrante, asumamos todos y todas una posición en defensa de los derechos humanos de todas las personas, incluidas las que migran. “Al levantar nuestra voz en contra de la discriminación y los malos tratos, podremos reducir el sufrimiento humano y fomentar la cohesión social, en beneficio de todos, quienes migran y quienes les reciben”.

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