Madrid – El aeropuerto de Barajas convertido en campo de batalla con varios
frentes. Amén de retrasos, enfados de pasajeros, manifestaciones,
etcétera, aún es puerta de entrada – difícil, eso sí – para el narcotráfico
y la inmigración ilegal. La Policía detuvo ayer a N. A., ciudadana
paraguaya de 29 años, encargada de gestionar un «desembarco»
pretendidamente ingenioso que terminó en chapuza gracias al buen ojo
policial. El grupo llegó al aeropuerto madrileño en un vuelo de la
compañía aérea Iberia procedente de Buenos Aires.
   la
detenida trataba de pasar a otros 48 compatriotas que fingían ser
artesanos de camino a distintas exposiciones. Según fuentes de la
Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil, la organizadora del
viaje fue detenida y los 48 paraguayos fueron obligados a regresar a su
país con una presteza que para sí querrían los damnificados del desastre
de Air Madrid.
   Falsa filantropía
   Los
agentes del grupo de Policía Judicial, sospecharon que el motivo que
alegaban para entrar en España no era el que decían, procedieron a la
inadmisión en frontera de los 48 ciudadanos paraguayos. Posteriores
controles sacaron a la luz el engaño: las reservas de hotel con las que
pretendían pasar habían sido gestionadas a través de internet por la
detenida, quien facilitó la misma tarjeta de crédito en todos los casos.
Nelly no realizaba tales gestiones por filantropía. Cada uno, había pagado
mil ochocientos euros a la «organización». Un viaje exitoso hubiese
reportado más de 80.000 euros a las mafias.