Sanidad admite el aumento de la tuberculosis en españoles e inmigrantes

La Razón, 19-12-2006

MADRID – Sanidad va a poner en marcha una actuación coordinada nacional
frente a la tuberculosis porque «es cierto» que la enfermedad está
subiendo tanto en la población española como en la inmigrante. Así lo
anunció ayer la ministra de Sanidad, Elena Salgado, durante su
comparecencia en la comisión de Sanidad del Senado, donde reiteró que los
inmigrantes «no son un peligro sanitario» para los españoles.
   En relación a la tuberculosis aseguró que en 2005 se registraron 1.115
casos entre la población extranjera y 6.000 entre la población española, y
recordó que de los 44 millones de habitantes que hay en España, unos
cuatro son inmigrantes. Señaló que con la citada actuación frente a la
tuberculosis, las autoridades sanitarias van a poder conocer con más
detalle la situación de la enfermedad, intensificar las medidas de
control, con actuaciones para el diagnóstico más temprano y llevara a cabo
medidas que eviten el abandono de los tratamientos.
   Sobre el sida
señaló que desde el inicio de la epidemia se han notificado un total de
73.000 casos y de ellos, 2.688 corresponden a personas no nacidas en
España, aunque admitió que es cierto que en el 2005 se ha «más que
duplicado» el porcentaje de casos entre los inmigrantes con respecto al
porcentaje total.
   Ante estas cifras, afirmó que Sanidad ha puesto en
marcha desde el año 2005 campañas y estrategias que intentan adaptarse a
la cultura y la lengua de los inmigrantes con informaciones traducidas a
nueve lenguas, entre otras acciones.
   Déficit de salud
   De acuerdo con Salgado, los inmigrantes tienen un perfil sanitario que «no
inspira preocupación» en el momento de su llegada ya que suelen demandar
cuidados relativos a los problemas sufridos durante las duras condiciones
de sus viajes, y ya una vez en España puede existir «un posible déficit de
salud» debido principalmente a las condiciones económicas y sociales más
precarias que padecen.
   En cuanto al consumo de recursos, recordó que
los inmigrantes representan un 8,8 por ciento de la población, absorben el
5,4 del gasto público y consumen el 4,6 del gasto sanitario público, «es
decir la mitad de lo que corresponde de media a un ciudadano que vive en
España». Ante estos datos Salgado sostuvo que la inmigración no es un
problema de salud pública.
   

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