SAN SEBASTIÁN. DV. Cenas de Nochebuena canceladas, visitas familiares esperadas desde hacía meses o incluso años truncadas y miles de personas enfadadas y sin saber qué hacer es el escenario que ha dejado la cancelación de operaciones de la compañía Air Madrid. En Gipuzkoa, aunque no hay datos oficiales, son cientos los afectados que llaman y recorren sus agencias de viaje para intentar solucionar una situación que nadie esperaba.

Sólo en la agencia Intipuka, de San Sebastián, que tramita cada año cientos de viajes con esta compañía a países sudamericanos, son cincuenta los usuarios que se han quedado en tierra o que, en su mayoría, han volado a su destino pero no saben cómo ni cuándo van a regresar. Sonia, una de las agentes de viaje de esta empresa, no paró ayer de atender a usuarios que pedían alternativas a sus vuelos. «Nos ha cogido desprevenidos, porque además con un fin de semana en medio, no teníamos aún notificación de qué debíamos hacer», explicaba Sonia a media mañana.

A esa hora, ya había recibido la visita de un hombre ecuatoriano, muy enfadado, que tenía previsto viajar a su país natal con su mujer y su hija pequeña hoy mismo para pasar las Navidades. «Luego ha venido por la tarde, ya más tranquilo, porque ha entendido lo que pasaba», decía horas después Sonia. «Mañana (por hoy) volverán a venir para presentar su reclamación y ver qué alternativa cogen».

Sonia no paró ayer ni un minuto, intentando informarse de las opciones que tiene cada pasajero y de dónde debe acudir a reclamar. «Hemos ido al aeropuerto, a Aena, para traer hojas de reclamaciones y por lo menos evitar que los afectados tengan que desplazarse hasta allí», explicaba Sonia, quien aseguraba que, aunque el viernes por la mañana – horas antes del anuncio de la suspensión de vuelos – se siguieron vendiendo viajes, «nosotros avisábamos a los clientes del riesgo que corrían, y no gestionamos ninguno».

Ese día, por ejemplo, una joven donostiarra decidió cancelar el vuelo que había reservado. «En este caso, le ha salido más o menos bien la jugada – comentaba Sonia – ya que le iban a cobrar unos 300 euros por el trámite y ahora, aunque no sabe cuándo, confiamos en que le devuelvan el dinero en su totalidad».

Desde marzo

Éste un caso anecdótico dentro de la desesperación de cientos de familias, que no saben ni cuándo viajarán ni si podrán volver cuando desean sin tener que volver a pagar otro pasaje en otra compañía. «Para estos días, por ejemplo, ya no quedan plazas en vuelos de Iberia en turista, y la gente no se puede permitir pagar 5.000 ó 6.000 euros en bussines», indica Sonia, quien aseguraba que la decisión del Ministerio de Fomento ha llegado en el peor momento posible. «Agosto y diciembre son los meses en que los inmigrantes sudamericanos más viajan a Ecuador, Perú, Colombia, Chile o Argentina», los países de los que procede la mayoría de los residentes en Gipuzkoa.

La mayor parte de ellos, además, tenían contratados los viajes «desde marzo», por lo que no se beneficiarán del anuncio realizado ayer por la Asociación Internacional de Aerolíneas de pagar a los viajeros que compraron sus pasajes en noviembre o diciembre.

Sonia continuará hoy buscando soluciones a sus clientes afectados, algunos de los cuales no han sufrido sin embargo mayores trastornos. «Hay un hombre de Donostia que pensaba pasar la Nochevieja en Chile, y ahora lo hará en La Habana». Mil y una historias.