Air Madrid se constituyó como empresa en diciembre de 2003, aunque no fue
hasta finales de mayo del siguiente año cuando comenzó a operar. El actual
presidente de la compañía, José Luis Carrillo, entró a formar parte de la
empresa hace dos años. Los fundadores habían ido abandonando el capital de
la empresa unos meses antes por discrepancias en la gestión.
   La
aerolínea fue la primera en operar bajo la denominación «bajo coste» entre
España y Latinoamérica. Dado el bajo precio de sus billetes y los destinos
ofertados, pronto ganaron cuota de mercado entre el colectivo de
inmigrantes que residen en España. Entre sus destinos destacan Guayaquil,
Quito, Lima, Fortaleza, San José, Toluca, Bogotá o Cartagena de Indias. En
Europa volaba a Roma, Milán y Bucarest.
   La flota de la compañía
está compuesta por nueve Airbus. En enero esperaba recibir un nuevo
aparato. Uno de los aviones que integraba su flota no operaba actualmente
al estar siendo sometido a una reparación. Precisamente una de las
alegaciones presentadas por Air Madrid el pasado jueves hacía referencia a
la modernidad de su flota y a la falta de incidentes en las 80.000 horas
de vuelo que hasta la fecha habían acumulado sus operaciones.
   La compañía ha invertido en los dos últimos años 70 millones de euros.
Recientemente había anunciado un plan de expansión y su intención de salir
a Bolsa.