CAOS AÉREO / Indignación en Latinoamérica

Lucía debe esperar para conocer a sus hermanos mellizos de Madrid

El Mundo, 18-12-2006

En el otro lado del Atlántico, centenares de españoles se las ingenian, como pueden, para regresar cuanto antes a su país BUENOS AIRES. – «Se me ha gastado el dedo de tanto marcar el número de teléfono del consulado de España en Buenos Aires. Llama y llama pero no contesta nadie. He aprendido el número de memoria: 48110070 al 79», ironiza Agustina Luogo, una frustrada pasajera argentina de Air Madrid.


La joven aguardaba este domingo en la fila de pacientes viajeros formada delante del mostrador de Air Europa, en el aeropuerto internacional de Ezeiza. Supuestamente, un vuelo de esa compañía iba a ser el tercer chárter fletado por el Ministerio de Fomento para realizar el trayecto Buenos Aires – Madrid. Sin embargo, en la oficina de informes del aeropuerto no saben nada y las pantallas de televisión anuncian que el vuelo UX926 de Air Europa de las 14.00 horas (18.00 horas en España) con destino Madrid, y escala en Fortaleza (Brasil), está cancelado.


«Tuve que trabajar duro y ahorrar para juntar los 1.100 euros del billete y concretar el sueño de viajar por primera vez a Burgos a conocer a mi familia paterna», se queja Agustina.


Un carrito de por medio, en la fila, se encuentra María Yolanda Martín, una española que trabaja de enfermera en el hospital de Logroño y tiene prisas por regresar a casa. «Pasé cinco semanas fantásticas conociendo Argentina y el martes debo volver al trabajo. Así que no he tenido más remedio que gastar 900 euros extra en la compra de otro billete, de ida a Madrid, con Aerolíneas Argentinas».


Del centenar de pasajeros varados, un puñado presenta denuncias en la oficina de la Dirección de Migraciones de Argentina, vigilados de cerca por un pelotón de policías antidisturbios.


Luciana Domínguez, argentina de nueve años, juega entre las maletas. «Iba a viajar sola por primera vez a Madrid para visitar a su padre y conocer a sus hermanos mellizos recién nacidos», dice su madre.

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