El Universal
Domingo 17 de diciembre de 2006
TAPACHULA, Chis.- Sólo en 2005 organizaciones civiles documentaron 4 mil casos de violaciones a los derechos humanos contra migrantes centroamericanos en la frontera sur de México.

Incluso quienes tienen el permiso para trabajar en el país son explotados o se les retiene su salario. Cada año llegan alrededor de 43 mil trabajadores agrícolas, procedentes 90% de Guatemala.

Ya sean indocumentados o trabajadores legales, sufren un sinnúmero de abusos por parte de autoridades federales, estatales y municipales.

De acuerdo con la institución de asistencia privada Sin Fronteras, en 2005, 128 migrantes indocumentados estuvieron encerrados en cárceles comunes, pese a que eso está prohibido en el derecho internacional. De ellos, 71 eran hondureños, 37 salvadoreños, 13 nicaragüenses y siete guatemaltecos.

La Oficina de Derechos Humanos de la Casa del Migrante, en Tecún Umán, reportó a EL UNIVERSAL que en 2004 se hizo una encuesta entre los trabajadores agrícolas: 52% señalaron que ganaban menos del salario mínimo vigente en Chiapas

Además, 48% se dijeron engañados en cuanto a las condiciones laborales; 46% se quejaron de la mala calidad e higiene de los alimentos, y 34% indicaron que las condiciones de alojamiento eran malas.

En cuanto a las mujeres migrantes, 90% de ellas se emplean como trabajadoras domésticas; 80% son menores de edad, quienes son víctimas de redes de prostitución.