Sevilla – El candidato del PP a la Alcaldía, Juan Ignacio Zoido, anunció
ayer la creación de la figura del mediador cultural como «interlocutor»
para los inmigrantes, dentro del paquete de siete medidas que se ha
comprometido a poner en marcha si es elegido alcalde de la ciudad.
   Zoido apuntó que el mediador nace con la intención de que los
inmigrantes tengan una figura «que sirva, tanto para conocer sus problemas
y ponerlos en manos de quien los va a solucionar, como para intervenir en
caso de conflictos. Uno de los principales rasgos que tiene que tener el
mediador – aclaró Zoido – es que conozca y atienda las diferencias entre los
distintos grupos de inmigrantes según su procedencia y cultura».
   En ese sentido, señaló que la inmigración debe abordarse desde la
solidaridad y desde el cumplimiento estricto de la ley, ya que los
inmigrantes «no pueden considerarse algo ajeno a Sevilla porque no lo
son», ya que «comparten esta casa común que es la ciudad, requieren los
mismos servicios, plantean necesidades y, en algunos casos, problemas de
convivencia».
   Al hilo de esto, Zoido acusó al alcalde de «mirar
para otro lado escondiéndose tras la mampara de que esa no es su
competencia». A su juicio, debería trabajar «en todas y cada una de las
cosas que afecten a sus vecinos» y ocuparse de la inmigración, exigiendo a
las administraciones «a las que él llama competentes, que cumplan con su
obligación».
   Asimismo, explicó que Monteseirín «conoce
perfectamente» que en Sevilla hay empadronados más de 26.212 extranjeros
distribuidos por los once distritos de la ciudad, con una mayor presencia
de ciudadanos de Marruecos, Ecuador y Bolivia, «ya que es la respuesta a
una pregunta del PP en el Ayuntamiento», y criticó al alcalde por
«ignorarlos y gestionando la ciudad cada vez con más bolsas de
marginalidad».