ANTONIO POLO

MADRID. Acostumbrada a los retrasos, Air Madrid se adelantó ayer a la más que probable suspensión de la licencia de vuelo por parte del Ministerio de Fomento y comunicó que desde las ocho de la tarde dejaba de operar como compañía aérea, justamente cuando se cumplen tres años desde su creación. La drástica y traumática decisión, adoptada por el consejo de administración pocas horas antes, deja literalmente en tierra a 120.000 pasajeros que ya han volado a Iberoamérica, y a otros 10.000 que utilizaron los servicios de la aerolínea para desplazarse a diferentes destinos europeos.

A estos damnificados deben sumarse un número indeterminado de pasajeros, en buena parte inmigrantes que trabajan en España, que habían reservado o adquirido pasajes para volar a sus respectivos países de origen en las próximas fechas navideñas y que la propia compañía cuantificó días atrás en cerca de 300.000 usuarios.

Si el futuro de los pasajeros afectados es incierto, por más que las principales compañías aéreas con base en España se han ofrecido a paliar el tremendo desaguisado,el de los trabajadores resulta todavía más preocupante. El abogado y portavoz de la empresa Pascual Pérez Ocaña, aseguró ayer que los 1.270 trabajadores seguirán cobrando sus nóminas por el momento, aunque no fue capaz de detallar por cuanto tiempo.

El consejo de administración de la aerolínea que preside José Luis Carrillo culpa directamente del cese de su actividad al pertinaz acoso que ha sufrido en los últimos días por parte del Ministerio de Fomento, que se ha traducido en una sustancial caída de la venta de billetes, la negativa por parte de las agencias de viaje a realizar ningún tipo de reservas y a la interrupción del servicio por parte de sus proveedores, temerosos de no cobrar los servicios prestados. A modo de ejemplo, Air Madrid detalló que antes de estallar la crisis vendía diariamente entre 750 y 1.000 pasajes para volar a Buenos Aires, cifra que en los últimos días ha quedado reducida a 40 ó 50 pasajes.

Acciones legales

Pérez Ocaña anunció ayer que Air Madrid emprenderá acciones judiciales inmediatas contra el Ministerio de Fomento, al que acusó de «dañar irreparablemente la imagen de Air Madrid». El secretario general de Transportes, Fernando Palao, por su parte, también avanzó anoche que iniciará un procedimiento legal contra la aerolínea.

La compañía argumenta que el Ministerio de Fomento, a través de la Dirección General de Aviación Civil, «ha llevado a cabo una serie de actuaciones, haciendo un uso arbitrario e injusto de sus atribuciones, que han situado de hecho, aunque todavía no de derecho, a Air Madrid en una imposibilidad absoluta de desarrollar con normalidad su actividad».

Entre las citadas actuaciones, Air Madrid acusa a Fomento generar «una alarma social absolutamente injustificada», de prejuzgar el resultado de procedimiento abierto, de repartir octavillas entre los pasajeros de Air Madrid y de colocar carteles en el aeropuerto de Madrid – Barajas, en los que recordaba que la compañía tiene abierto un expediente y aconsejaba «valorar la conveniencia o no de iniciar viajes de ida cuyo vuelo de regreso estuviera previsto en diciembre 2006». Para Air Madrid, el Ministerio de Fomento ha destruido por completo con este tipo de actuaciones su imagen pública, situando a la compañía «en una gravísima crisis de todo orden que le impide desarrollar su actividad». «En definitiva – añade – antes de que se resuelva el procedimiento administrativo de inspección, el Ministerio de Fomento ha conseguido con su actuación imposibilitar de forma absoluta que Air Madrid pueda continuar operando».

Lista de afectados

Tras adoptar la suspensión de actividad, Air Madrid remitió ayer tarde a la Dirección General de Aviación un listado detallado de todos los pasajeros que han adquirido billetes, para que este organismo se encargue directamente de adoptar las medidas oportunas. En otras palabras, Air Madrid delega en el Ministerio de Fomento toda la responsabilidad de trasladar a los pasajeros a sus puntos finales de destino. Fuentes del Ministerio de Fomento no detallaron el número global de usuarios afectados, aunque manifestaron que en todo era inferior a los 130.000 cifrados por la compañía.

A última hora la compañía comunicó que se hará cargo del regreso a Madrid de los pasajeros que están en estos momentos en los diferentes países de Iberoamérica y tienen billete de vuelta en el día de ayer. Este regreso se hará en el plazo de las próximas 24 horas.

Aunque Pérez Ocaña afirmó que la suspensión de pagos no está decidida todavía, lo más probable es que la compañía adopte esta vía para proceder a una liquidación ordenada de sus activos. Fomento, por su parte, señaló que no tiene constancia de que la aerolínea vaya a declararse en quiebra, como tampoco la tenía de que la compañía adoptase de «motu propio» el cese de actividad.

El Ministerio de Fomento hará efectiva hoy mismo la suspensión de la licencia a Air Madrid, dado que las alegaciones presentadas por la aerolínea «no tienen sustancia ni contenido suficiente» como para replantear la resolución anterior. Los técnicos de Aviación Civil estuvieron analizando esas alegaciones desde la tarde del pasado jueves hasta anoche.

Fomento reconoció ayer «haber fracasado en la reconducción de la compañía hacia métodos de seguridad y operativos razonablemente correctos», después de haber iniciado un procedimiento sancionador en noviembre pasado. El departamento de Magdalena Álvarez significó que había exigido a Air Madrid que se dotara de una organización y de métodos que proporcionasen seguridad y un sistema común para la flota y no individualmente para cada aeronave. Para Fomento, la decisión adoptada por el consejo de administración de Air Madrid es «una nueva muestra de actitud irresponsable» de las muchas realizadas por la compañía en los últimos meses.

Dos años de retrasos

Ayer se cumplió justamente dos años desde que el empresario almeriense José Luis Carrillo tomó el control accionarial de Air Madrid el 15 de diciembre de 2004. Durante este periodo Air Madrid puso en marcha un novedoso negocio de transporte aéreo de bajo coste de ámbito intercontinental, explotado con éxito por otras aerolíneas en Europa.

La agresiva política de frecuencias programada y excesiva frecuencia de aviones, unido a las persistentes averías, provocador una cadena de retrasos que acabó por alertar a las autoridades aeronáuticas.

El secretario general del PP, Ángel Acebes, aseguró tras conocer el cese de actividad de Air Madrid que su partido siempre apoyará «la defensa de los usuarios» y buscará que se «protejan sus intereses».

Tras clausurar la conferencia económica y social del PP, Acebes afirmó que la decisión de Air Madrid es «una cuestión que afecta a una compañía privada» y aseguró que su partido «siempre está en la defensa de los consumidores, en la defensa de los usuarios, en que se protejan sus intereses». «Lo demás corresponde exclusivamente al ámbito privado de una empresa mercantil en el que nosotros no debemos entrar ni tenemos ningún comentario que hacer», señaló

FRANCISCO SECO

Pasajeros sin vuelo rellenando ayer hojas de reclamaciones en el aeropuerto de Barajas