AYOZE GARCÍA

LAS PALMAS. «Canarias no puede seguir viviendo de prestado», afirmó ayer el secretario nacional de comunicación de la Asociación Unificada de Guardias Civiles, Juan Antonio Delgado Ramos. Sus palabras se referían a la falta de medios que en el Archipiélago afrontan los servicios marítimos del cuerpo, que necesitan de forma permanente un refuerzo de agentes y embarcaciones cedidos desde otras Comunidades. Esta es sólo una de las muchas reivindicaciones que la AUGC plantea respecto a la situación de la Guardia Civil en las Islas, que según Delgado Ramos no cuenta con efectivos suficientes. Por este motivo, el sindicato pide la incorporación de 1.700 agentes, es decir, un incremento del 50% de la plantilla actual.

La AUGC denuncia que en las actuales condiciones resulta imposible que los miembros del instituto armado desarrollen con eficacia su trabajo en materias como la lucha contra los delitos urbanísticos, el tráfico de drogas o la detección de inmigrantes ilegales.

Estas carencias se agudizan sobre todo en aquellas unidades que la escasez de personal convierte en inoperativas, tales como algunas del Seprona o las destinadas a atender a las víctimas de la violencia de género. Se dan casos, según la AUGC, de que un solo agente quede al frente de una de estas unidades o puestos, «y ya sólo con atender el papeleo, queda desbordado».

Sin embargo, la mayor parte de los problemas que Delgado Ramos denunció ayer en Las Palmas no son exclusivos a esta zona del país. Los sueldos inapropiados y las pésimas condiciones de trabajo afectan por igual a todos los Guardias Civiles, cuyas tasas de suicidio quintuplican las del resto de la población. Cuando el PSOE llegó al poder en 2004, su programa electoral incluía numerosas propuestas favorables a este colectivo, pero la buena voluntad inicial de Zapatero ha quedado en nada, en palabras del portavoz de la AUGC.