La acampada prevista desde hoy y hasta este domingo en apoyo a los inmigrantes que duermen a diario en el cauce es ilegal con las ordenanzas en la mano. Así lo ha comunicado la Policía Local a las organizaciones convocantes, que han previsto hasta medio centenar de tiendas en el jardín de Fernando el Católico. La cita es a las tres de la tarde, en la parte de la Gran Vía más cercana al puente de Ademuz. Debajo de este paso sobre el viejo cauce, más de un centenar de inmigrantes, temporeros en su mayor parte, duermen al raso cada noche, protegidos apenas por unos colchones y mantas.

La acampada durará tres días y acabará el domingo con una concentración en la explanada de Nuevo Centro, un espacio privado donde los convocantes deben pedir también permiso al centro comercial.

La reivindicación es la misma desde hace meses y pasa por que la Generalitat construya un centro de acogida para estas personas, y evitar así con una situación indigna. Así está recogido en el Pacto Valenciano por el Crecimiento y el Empelo (Pavace 2001 – 2006), en el que se prometieron 12 instalaciones de este tipo.

La alcaldesa Rita Barberá indicó ayer, al ser preguntada por LAS PROVINCIAS sobre esta acampada, que el gobierno municipal está “dispuesto a llamar a las personas que están representando a estas entidades y a sentarnos en una mesa de un despacho, en lugar de en el suelo, para escuchar qué propuestas quieren que hagamos para atender mejor a esas personas”.

Indicó también que las ordenanzas “han de cumplirse”, lo que fue explicado poco después por el concejal de Policía Local, Miquel Domínguez. El delegado informó que uno de los mandos del Cuerpo “ha llamado a los convocantes para decirles que no pueden acampar”, al tratarse de un jardín público.

Domínguez añadió que la Delegación de Gobierno puede autorizar la concentración, aunque tampoco puede permitir una acampada en el bulevar de la Gran Vía Fernando el Católico. “A esta hora, no tenemos constancia de que tengan permiso tampoco para lo primero”.

Ninguna notificación

Fuentes de los convocantes de la acampada alegaron que no han recibido ninguna notificación por escrito de que la acampada no ha sido autorizado y, por tanto, continuaron con sus preparativos.

Además, argumentaron que no se ha solicitado acampar en un jardín sino en una avenida “como hicieron durante seis meses los afectados del Sepi en la Castellana de Madrid, con el apoyo del Ayuntamiento”.

Cuatro agrupaciones de medio centenar de ONG, asociaciones de inmigrantes, vecinales y sindicatos se han visto forzadas a convocaresta protesta tras más de un año de reivindicaciones y una decena de reuniones con la Administración.

Los convocantes del acto prevén reunir, como mínimo, entre 40 y 60 tiendas y han preparado múltiples actos culturales en la acampada.